Diseño biológico: una vuelta de tuerca al biodiseño
07/01/2024

El biodiseño ha evolucionado hasta un punto en el que la imitación de la naturaleza profundiza más allá de aspectos mecánicos o ergonómicos para conectar con aspectos biológicos. Hablamos de un tipo de diseño que no sólo se sirvede estructuras orgánicas, sino que las analiza en profundidad para replicar comportamientos naturales y orgánicos reproduciendo además su eficiencia: producir oxígeno, almacenar y convertir energía, neutralizar sustancias tóxicas, eliminar desechos del forma limpia y eficaz… e, incluso, interviene sobre ella. 

Nuevos materiales  

El origen de muchos de los materiales que usamos no es sostenible. El plástico procede del petróleo, la piel de explotaciones ganaderas y ambos procesos tienen un grave impacto medioambiental. Pero también lo tienen la producción de aluminio (emisiones de CO2 y de sustancias químicas tóxicas como fluoruro de hidrógeno), la de acero o la de cemento. El biodiseño pone sobre la mesa la realidad de la innovación en materiales, que abre un horizonte infinito, en el que se trabaja mediante diferentes vías: 

Un debate ético 

Cuando el diseño biológico interviene en la producción de materiales y productos cotidianos nos encontramos con que es necesaria la manipulación de organismos vivos en un laboratorio, y esto inevitablemente suscita un debate ético.  

Lógicamente, no nos encontramos ante conflictos tan graves como los que puede plantear el diseño biológico aplicado a la medicina o la agricultura, pero, en cualquier caso, la creación de vida artificial exige una responsabilidad adicional que no puede ser eludida.  

En muchos casos, el desarrollo de nuevos materiales mediante biodiseño exigirá la modificación genética de microorganismos y la creación de nuevos materiales biológicos, y siempre debe abordarse garantizando la ausencia de riesgos ecológicos y la sostenibilidad (no tendría sentido el desarrollo de un nuevo material que en su producción requiriese el uso de recursos naturales en grandes cantidades, o los dañase). 

Por otro lado, el desarrollo de materiales biológicos innovadores supone una vía de desarrollo económico. Dado que es imprescindible contar con cierto desarrollo tecnológico y económico de base, nos encontramos en un punto de partida desigual: no todos los países tienen la misma capacidad y recursos para investigar, por tanto, existe el riesgo de que esta vía de innovación aumente las desigualdades económicas y sociales. 

Por último, es imprescindible que el desarrollo de materiales este respaldado por pruebas que garanticen su seguridad a largo plazo. 

No cabe duda de que nos encontramos ante una disciplina poderosa que multiplica exponencialmente las posibilidades de innovación y nos permitirá alcanzar un modelo de consumo más sostenible, pero es imprescindible lograr un compromiso ético e incluso una regulación que garanticen un desarrollo beneficioso para la sociedad y el medio ambiente.