Avanzar en el ecodiseño de productos y envases es fundamental para el progreso de la economía circular. Si ésta se trata de deconstruir los objetos usados para crear nuevos y ponerlos en circulación de manera que ahorremos recursos y reduzcamos residuos es necesario que todo lo que fabricamos sea pensado así desde el principio.
En el momento de la concepción de un objeto, a la idea de la economía lineal -basada en el concepto de usar y tirar- de cómo va a ser, para qué va servir o si se podrá reciclar al final de su vida útil hay que añadir otras cuestiones que nacen de la lógica circular, como, por ejemplo, qué otro uso se le puede dar después, cómo alargar su vida útil, qué partes se podrán aprovechar después como materias primas para fabricar otro nuevo producto después, cómo hacerlo más reciclable o cómo repáralo o transformarlo para utilizarlo para otra cosa distinta de la que se utilizó en un principio.
¿Qué es el diseño de productos sostenibles?
Pero, además, el ecodiseño tiene que pensar en toda la cadena de valor del producto, en todo su ciclo de vida, y que éste sea lo más sostenible posible. Es decir, hay que diseñarlo pensando en su embalaje, si es necesario, en su transporte, en su almacenamiento…
De esta manera, incorporar la lógica de economía circular a los procesos de una empresa afecta a todos los departamentos de la misma, desde el de compras hasta el de producción o marketing y también a logística y distribución, calidad o medio ambiente.
Dado que los envases son un componente vital en la cadena de valor de cualquier producto manufacturado, ya que mantienen la eficiencia del producto que contienen, son uno de los principales focos de atención en las estrategias de economía circular de muchos negocios, por ejemplo, el de la alimentación.
Características del ecodiseño
Para facilitar esta tarea tanto a fabricantes como a envasadores y distribuidores, IHOBE, la sociedad pública de gestión ambiental del Gobierno Vasco y ECOEMBES, la organización medioambiental sin ánimo de lucro en la que promovemos la sostenibilidad a través del reciclaje y el ecodiseño de los envases domésticos en España, hemos editado la Guía de ecodiseño de envases y embalajes.
El documento recoge las características que debe reunir un envase con un buen ecodiseño. Por ejemplo, un envase diseñado con mentalidad ecológica permite dosificar el producto en las cantidades requeridas por los consumidores con formatos individuales, familiares o ahorro. El objetivo es no desperdiciar recursos. Con el mismo fin, otro factor a tener en cuenta es la protección del contenido de factores externos como la lluvia, el calor o insectos.
Ventajas del ecodiseño
Además de los beneficios para el medio ambiente (reducción del consumo de materiales, agua, energía, vertidos y residuos), esta Guía señala que la metodología de ecodiseño presenta grandes oportunidades para la empresa como la mejora de su reputación y de la gestión del riesgo, la promoción de la innovación e incremento de la propuesta de valor y mejora de la relación con terceros.
Además, la lógica del ecodiseño lleva a un aumento de la eco-eficiencia, ya que gracias a que logra un consumo más eficiente de recursos y menor generación de emisiones se reducen los costes consiguiendo los mismos o, incluso, mejores resultados.
Teniendo en cuenta todos estos aspectos, la Guía elaborada por IHOBE y ECOEMBES, describe los siete pasos que se deben dar en el proceso de ecodiseño del sistema de envasado:
- Iniciar (establecer las metas y el objetivo)
- Conocer (definir el perfil ambiental)
- Evaluar (detallar el reto)
- Idear (Esbozar las potenciales estrategias de ecodiseño)
- Resolver (perfilar los posibles conceptos de envase)
- Concretar (Desarrollar en detalle la solución)
- Verificar (valorar la mejora)
Ecodiseño en las empresas
Lo que está claro es no hay economía circular sin innovación. El centro de español TheCircularLab, pionero en Europa, es consciente de ello. Su equipo está dedicado a evaluar el comportamiento de los envases a lo largo de todo su ciclo de vida, a buscar nuevos materiales sostenibles para su fabricación o a hallar fórmulas para introducir materiales reciclados en los procesos de producción. De hecho, este centro de innovación ha creado el primer Observatorio del Envase del Futuro.
A las virtudes del ecodiseño también podemos ponerles cifras: gracias a las medidas implantadas en el marco del VI Plan de Prevención de Ecoembes por más de 2.100 compañías entre 2015 y 2017 en nuestro país, el ecodiseño ha reducido 34.000 toneladas de materias primas en la fabricación de envases. El resultado es que se ha logrado evitar la emisión de 152.421 toneladas de CO2 a la atmósfera.
Un 52% de estas medidas estaban relacionadas con la reducción del peso de los envases, lo que facilita su gestión posterior como residuo. Así, desde que en Ecoembes trabajamos con las compañías envasadoras en el impulso de acciones de Ecodiseño se ha logrado que un envase de yogurt pese la mitad, que una lata de cerveza sea un 17% más ligera o que una botella de agua incorpore plástico reciclado y de origen renovable.
En su “Decálogo de Envases para diseñar envases fáciles de reciclar” recomienda utilizar materiales compatibles entre sí para facilitar la clasificación. También recuerda que es importante utilizar materiales de diferente densidad, ya que la separación entre materiales se hace por flotación/decantación. Algo parecido ocurre con las etiquetas, que no deben cubrir más del 2/3 del envase por que los envases plásticos se clasifican con un sistema óptico y si el objeto no es visible en más de un 33% lo clasificará por el material de que este hecha la etiqueta.
El Decálogo también recuerda que los tonos oscuros dificultan la selección, que es mejor diseñar envases sin color que coloreados y que los componentes de las tintas no se encuentren dentro del “Listado de Exclusión de Tintas para Imprimir”, elaborado por la Asociación Europea de Tintas.
Por último, recomienda usar adhesivos solubles en agua a 85ºC o adhesivos Hot Melt solubles en álcali, para no incorporar contaminantes al material reciclado, así como, siempre que sea posible, evitar el uso de siliconas, porque podrían quedar adheridas.