¿Cómo afecta la energía al medio ambiente?
10/03/2020

Las energías no renovables siguen siendo la principal fuente energética a día de hoy en todo el mundo. Y lo son desde la primera Revolución Industrial, en la que el carbón lideró el crecimiento industrial de Gran Bretaña, y la segunda Revolución Industrial, cuando el petróleo y el gas se colocaron como fuentes de energía predominantes y dieron lugar a nuevos inventos como los motores de combustión, que permitieron desarrollar los automóviles y los aviones.

Las fuentes de energía no renovables son varias

Según el informe de la Agencia Internacional de la Energía de 2018 las tres principales fuentes son el carbón, el petróleo y el gas. El primero sigue descendiendo y ya son varios los países que han fijado un horizonte en el que se desharán completamente del carbón. El petróleo, sin embargo, sigue siendo la fuente de energía más utilizada en el mundo y, por su lado, el gas va ganando también espacio. En el caso de los coches, el Gas Natural Comprimido (GNC) para propulsar vehículos es una tendencia, por ejemplo, en España. Según los datos de la Asociación Ibérica del Gas Natural para la Movilidad (Gasnam), las matriculaciones que usan GNC crecieron un 112% en 2017.

Impactos ambientales de la energía no renovable

El impacto de las energías no renovables en el medio ambiente es elevado y se produce en múltiples maneras.

En el caso marítimo, el impacto no viene sólo por la emisión de gases de efecto invernadero si no por la alta probabilidad de dañar el hábitat natural de especies clave en el ecosistema marino.

En cuanto al transporte terrestre, el perjuicio se da sobre todo por la polución que generan los automóviles y camiones al liberar óxido nitroso, pequeñas partículas y otros contaminantes que empeoran la calidad del aire, además de emitir CO2, que contribuye al calentamiento global.

Y a nivel aéreo, según la Organización de Aviación Civil Internacional el transporte en avión contribuye en un 2% a las emisiones de efecto invernadero a nivel mundial, al tiempo que genera contaminación atmosférica.

Comparando el impacto de las energías no renovables con las renovables

Pese a la hegemonía de los combustibles fósiles en la actualidad, la inversión y el abaratamiento en los costes de producción e implantación de las energías renovables sigue aumentando, apoyado mediante leyes y regulaciones que las promueven e incentivan su implantación.

Existen distintos tipos de energías renovables. Las más comunes son:

Ventajas de las energías renovables

Las ventajas de las energías renovables se suelen resumir en el hecho de que son más respetuosas con el medioambiente debido a su baja emisión de CO2. Pero lo cierto es que, además, son más seguras para nuestra salud, pues en el proceso de desmantelamiento no sería necesario una custodia de los residuos generados. También promueven la autonomía y desarrollo económico de la región que las aplica, al reducirse la dependencia energética del exterior.

Aún así, el uso de energías renovables no está exento de contradicciones. Para empezar, una aclaración: energía renovable no es equivalente a energía limpia. Ambos conceptos suelen ir de la mano pero no son exactamente lo mismo. Una fuente de energía renovable es  aquella que es ilimitada, mientras que la energía limpia produce cero emisiones a la atmósfera y no genera residuos. Así, no todas las energías renovables son limpias (es, por ejemplo, el caso de la biomasa, que emite gases cuando se quema), ni todas las limpias son renovables (algunos consideran la energía nuclear como limpia, pues no emite gases contaminantes, aunque sí genera residuos y no es renovable).

Otros impactos generados por energías renovables como la eólica, geotérmica, hidráulica o solar son los impactos visuales y la alteración del terreno que produce su instalación, la gran extensión de terreno que requiere su implantación con la consecuente erosión del mismo, la finitud de los materiales necesarios para su despliegue masivo o el ruido que produce el giro de los rotores.