Ciclo de vida de un envase: ¡Por fin podremos conocer la reciclabilidad!
11/06/2020

Los envases que usamos para conservar o comprar alimentos y otros productos vienen a veces con algo de cargo de conciencia. Muchos nos preguntamos qué será de estos embalajes cuando ya hayamos satisfecho nuestra necesidad; cuando hayamos consumido el contenido del envase y ya no nos sirva para nada.

Afortunadamente, sabemos que, si los desechamos en el contenedor amarillo, se recogerán de manera separada y se llevarán a plantas de tratamiento de residuo. Allí se les buscará una salida, una segunda oportunidad para aprovechar los materiales de cada envase.

Sin embargo, también somos conscientes de que no todos los envases son reciclables al 100%. Los envases de vidrio sí tienen infinitas vidas pero ¿y los de plástico? Además, no es lo mismo un plástico PET que de otros tipos. ¿Significa esto que debo tener un conocimiento especializado en polímeros para intuir lo reciclable que es el envase del producto que estoy comprando?

Nueva certificación del grado de reciclabilidad de los envases

La respuesta es no. El sector, siguiendo los principios del ecodiseño —el diseño que contempla desde el principio el impacto ambiental del producto—, acaba de llegar a un acuerdo para formar la alianza por la reciclabilidad de los envases, gracias a la cual se certificará el grado de reciclabilidad de cada envase en todas las fases de su ciclo de vida, aseguran los impulsores de la iniciativa.

El sello, que no deja de ser una ecoetiqueta voluntaria, es el resultado de un trabajo conjuntamente llevado a cabo por el Gremi de la Recuperació de Catalunya, la Cátedra Unesco de Ciclo de Vida y Cambio Climático ESCI-UPF, el Packaging Cluster y Dríade Soluciones Medioambientales (DríadeSM).

Su idea es que el sector de la recuperación y reciclado de envases forme parte del proceso de evaluación para detectar el grado de reciclabilidad de los envases, calificación enmarcada en la metodología DríadeSM. Así, serán los profesionales de las más de 300 empresas asociadas al gremio en Cataluña (que conforman el 70% del total de gestores de residuos en la comunidad autónoma y tratan el 90% de los residuos generados) quienes evalúen hasta qué punto puede recuperarse un envase cuando ya es considerado residuo, aunque en realidad es un recurso.

No sólo cantidad, también calidad

Es la primera vez que se da con una metodología para medir la reciclabilidad de los envases. “En ella se estudian y cuantifican todas las características del diseño sostenible del envase que pueden generar una disminución de la cantidad o calidad de material reciclado, teniendo en cuenta todas las fases del proceso: consumo, recogida, clasificación, reciclado y aplicación final”, explican los impulsores en un comunicado.

Esto revela que no sólo se tendrá en cuenta la cantidad de material recuperable sino también la calidad del mismo, así como la capacidad para reincorporarlo en ciclos productivos rentables. El sello final tendrá dos posibles formatos: uno, que mostrará, en porcentaje, el resultado numérico obtenido en la evaluación; y otro, que enseñará mediante estrellas el nivel de reciclabilidad del envase en cuestión.

Certificado de Reciclabilidad y la ecoetiqueta Sello de Reciclabilidad

Se podrán certificar tanto los envases primarios completos (por ejemplo, una botella, con su etiqueta y su tapón) como los primarios en agrupación (por ejemplo, varias botellas y film).

Packaging Cluster promoverá entre sus más de 80 empresas asociadas la realización de evaluaciones de reciclabilidad con el fin de mejorar el diseño de los envases y asegurar su correcto reciclado, así como una oferta formativa en materia de sostenibilidad y reciclabilidad de envases.   A partir de ahí, las empresas podrán solicitar estas evaluaciones para sus envases, y obtener un Certificado de Reciclabilidad y la ecoetiqueta Sello de Reciclabilidad.

“Además, las entidades citadas ofrecen a las empresas un diagnóstico de cómo mejorar el diseño del envase para evitar que sus características interfieran con los procesos de recogida, selección y reciclado existentes, y así alcanzar la máxima reciclabilidad real posible”, agregan desde la nueva alianza, e inciden en que la metodología se revisará continuamente y cada año se actualizará en base a la experiencia ganada.