Creada hace ya 75 años en Estados Unidos, la ONG The Nature Conservancy (TNC) es una de las organizaciones más veteranas en la protección tanto ambiental como de las personas que más sufren los impactos de las crisis climáticas. Actualmente, opera en 76 territorios repartidos por diferentes países y tiene más de un millón de socios, además de la colaboración de cerca de 400 científicos de diferentes disciplinas.
Aunque TNC nació a mediados de los años setenta del siglo XX, su historia se remonta mucho más atrás, exactamente al nacimiento de los movimientos conservacionistas en Estados Unidos. Sus raíces están en la fundación en 1915 de la Sociedad Ecológica Americana, de la cual salió el grupo de científicos liderado por Victor Shelford que firmaron la Unión de Ecologistas en 1946, una organización que cambió su nombre en 1951 por el de The Nature Conservancy.
La principal misión de todos los programas de TCN es conservar en lo máximo posible las tierras y aguas que nos proveen de todos lo necesario para la vida, centrándose especialmente en la crisis climática y en la pérdida de biodiversidad.
Desde la década de los años 50, TCN ha ido expandiendo sus actividades. La primera acción importante de la organización fue defender y proteger un bosque amenazado de 60 acres en el Estado de Nueva York. El sistema para protegerlo fue el que ha seguido utilizando la ONG durante todas estas décadas pasadas: la compra de territorios para convertirlos en santuarios de la biodiversidad. Por ejemplo, en la década de los años 60 del pasado siglo compró importantes extensiones de tierra en California y recibieron donaciones de otros terrenos.
En 1970, la ONG da el salto internacional y en 1980 lanza su Plan de Conservación internacional para identificar áreas de interés en América Latina y su programa de Parques en Peligro en Centroamérica y el Caribe. Además, la organización trabaja con las jóvenes generaciones desde 1995 a través de los grupos LEAF (Líderes de Acción medioambiental para el Futuro).
Otras iniciativas de TCN son el Fondo para el Agua en Ecuador, la creación del Parque Nacional “Grandes Dunas de Arena” en California, el Plan de Biodiversidad de China, la reserva costera Valdiviana en Chile, el plan para proteger 160.000 millas en las costas de las islas Seychelles y un acuerdo para conservar 189 millones de acres entre la ciudad canadiense de Vancouver y el Estado de Alaska.
Visión 2030
Los objetivos de TCN están muy centrados en la Agenda 2030 y tienen aspiraciones tanto en la conservación de la naturaleza como en el bienestar humano. Sus responsables consideran que los retos a los que nos enfrentamos como sociedad son enormemente complejos y que, por tanto, requieren de planes mucho más ambicioso. Apoyados en las evidencias científicas desde TCN afirman que el futuro dependerá de lo que se haga ahora y hasta 2030, seis años cruciales para revertir las crisis ambientales y climáticas.
Para la próximas década, la ONG tiene seis metas principales: reducir en 3.000 millones de toneladas las emisiones de C02; ayudar a 1.000 millones de personas que sufren las emergencias climáticas a través de la protección de sus hábitats naturales; proteger 650 millones de hectáreas de tierra con alta biodiversidad; conservar 4.000 millones de hectáreas de ecosistemas marinos; proteger un millón de kilómetros de sistemas fluviales, y apoyar el liderazgo ambiental de 35 millones de personas entre las poblaciones locales e indígenas.
Además, TCN tiene líneas de trabajo para producir alimentos de forma sostenible y para ayudar a las ciudades a avanzar hacia la sostenibilidad ambiental, así como programas o iniciativas más concretas como “Planta un millón de árboles” o un Concurso Internacional de Fotografía.