Ecoeficiencia para proteger el medio ambiente
19/03/2024

En la mayoría de los casos, los recursos que usamos en la producción y consumo de bienes o servicios son limitados, porque en nuestro Planeta existen materiales (metales, minerales, combustibles fósiles, etc.) que no son renovables. 

Aplicar criterios de ecoeficiencia significa utilizar el menor número y cantidad de recursos posibles para producir bienes o servicios, además de intentar mantener estos bienes el mayor tiempo posible en el mercado (alargar su vida útil) y realizar una gestión circular de los residuos que genera a través del reciclaje 

La ecoeficiencia no sólo reduce el uso de insumos para la producción, sino que también minimiza la huella ambiental. Por ejemplo, los procesos de ecoeficiencia reducen las emisiones de C02 y de contaminantes del aire, el consumo de agua o el uso de elementos químicos que pueden dañar los ecosistemas.  

¿Quién creó este concepto? 

No siempre hemos tenido presente esta visión ecoeficiente a la hora de producir y consumir bienes, y lo cierto es que esta idea es relativamente reciente. Fue creado por el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD, por sus siglas en inglés) en 1992, el mismo año que se celebró la famosa Conferencia sobre Medio Ambiente y Desarrollo de las Naciones Unidas (UNCED) de Rio de Janeiro, más conocida como Cumbre de Río, que cambió el paradigma de la sostenibilidad ambiental a nivel mundial.  

El WBCSD estableció una definición de ecoeficiencia que aún hoy sigue expresando sus objetivos básicos: «es la ratio entre el valor añadido de lo que se ha producido y el impacto ambiental añadido que ha costado producirlo». Po ello, no es tanto «lograr la ecoeficiencia de algo» como «lograr una mayor ecoeficiencia de algo».  

Beneficios de la ecoeficiencia 

Para el WBCSD los aspectos más importantes de la ecoeficiencia en la producción de bienes y servicios son: 

Otras ventajas de la ecoeficiencia destacables: