Global Resources Outlook 2024: sigue disparado el consumo mundial de recursos naturales
19/04/2024

El Global Resources Outlook Report 2024 del Programa de las Naciones Unidas por el Medio Ambiente (PNUMA) vincula la llamada “triple crisis planetaria” (cambio climático, pérdida de biodiversidad y contaminación/residuos) con el excesivo uso de los recursos naturales que tenemos a nuestra disposición. Es, posiblemente, uno de los informes que mejor relaciona la actividad económica con el impacto ambiental que provoca.  

La edición 2024 del informe, presentado recientemente durante la Asamblea anual de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente, celebrada hace unas semanas en la ciudad de Nairobi, destaca que el mundo consume cada vez más recursos naturales, lo que impide avanzar en la Agenda 2030 de desarrollo humano con sus 17 ODS y luchar contra el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. En buena medida, el hecho de que en 2023 se hayan batido el récord de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) tiene una relación muy directa con este incremento en el uso de los recursos naturales y en el consumo global. 

El informe cruza centenares de datos e indicadores para ofrecer una radiografía muy precisa del consumo de recursos, así como sus repercusiones en el medio ambiente y las tendencias de futuros escenarios. Su base de análisis es el trabajo del Panel Internacional de Recursos de Naciones Unidas, un organismo que lleva más de 15 años haciendo el seguimiento y evaluación del consumo global.  

Conclusión preocupante 

Quizás todo el informe se resume en una conclusión que nos tiene que hacer reflexionar: la utilización de recursos naturales crece año tras año. De no frenar esta tendencia de manera urgente, la demanda de recursos podría aumentar hasta en un 60% para el año 2060 respecto a los niveles de 2020, lo que supondría un escenario de daños irreversibles para el medio ambiente.  

De hecho, esta no es una tendencia nueva, porque desde el año 1970 el uso de recursos ya ha aumentado de 30.000 millones de toneladas a 106.000 millones de toneladas, o lo que es lo mismo de 23 a 39 kilos por persona y año.  

Además, la extracción y procesamiento de recursos representa más del 60% de las emisiones GEI y el 40% de los impactos generados por la contaminación del aire. Sólo la extracción de biomasa (especialmente agricultura y silvicultura) ya supone el 90% de la pérdida de biodiversidad y del estrés hídrico a nivel mundial, y un tercio de las emisiones GEI. 

Existe también una lectura social y económica de estos datos:  los países de ingresos bajos consumen seis veces menos recursos y generan 10 veces menos impactos climáticos que los países más ricos. Por ello, el PNUMA indica que los países muy intensivos en el consuno de recursos deberán reducirlo en un 30%,  la vez que se establecen medidas para optimizar el uso de recursos en aquellas naciones más pobres donde sea necesario durante los próximos años un incremento en el uso de recurso para mejorar la calidad de vida de sus habitantes.  

Dicho de otro modo, el PNUMA nos dice que los países que consumen mucho han de hacerlo menos (reducir), mientras que los de renta baja seguirán necesitando más recursos, pero gestionados de manera sostenible (ecoeficiencia).

Recomendaciones para reducir 

Para alcanzar este equilibrio en el consumo de recursos de manera que podamos reducir emisiones GEI y preservar la biodiversidad, el PNUMA hace una serie de recomendaciones en este informe 

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