Fiarnos de lo que nos dice la ciencia y dejarnos guiar por las indicaciones de sus expertos es la eterna aspiración para enfrentarnos al cambio climático, aunque de momento no lo hayamos conseguido. Sin embargo, este enfoque se está implantando entre las empresas que quieren crecer, pero emitiendo menos C02 descarbonizando sus negocios.
Qué es el SBTI
Una organización que decide asumir un enfoque de crecimiento y descarbonización, puede hacerlo bajo los Science Based Targets (Objetivos Basados en la Ciencia), una metodología lanzada desde la Science Based Targets Initiative que plantea las metas globales de lucha contra el cambio climático con la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Su objetivo es cumplir con el Acuerdo de París aprobado en 2015 durante la COP celebrada en la capital francesa.
La SBTI está impulsada por cuatro importantes organizaciones a nivel mundial: CDP (Disclosure Insight Action), Pacto Mundial de Naciones Unidas, World Resources Institute (WRI) y World Wide Fund for Nature (WWF).
Al igual que los Estados que firmaron el Acuerdo de París tienen que presentar a Naciones Unidas un documento llamado Contribución Determinada Nacional (los gobiernos indican cuánto y cómo van a reducir sus emisiones), las empresas también pueden sumarse a este tipo de compromisos desde un enfoque científico. Es decir, atendiendo a lo que la ciencia nos aporta con sus conocimientos para guiarnos en la dirección adecuada y reducir sus emisiones.
Las Science Based Targets (Objetivos Basados en la Ciencia) ayudan a las empresas a alinearse con el objetivo del Acuerdo de París de intentar que el aumento de la temperatura no supere los 2ºC en comparación a la temperatura de la era preindustrial y, en la medida de los posible, que no se pase de los 1,5ºC de incremento.
Cómo funcionan
Si una organización quiere aplicar las SBT tiene que pasar por un proceso muy riguroso, demostrando su verdadera voluntad por reducir emisiones. Consta de cuatro pasos:
- Compromiso. La organización se compromete a establecer el sistema SBT para reducir sus emisiones.
- Desarrollo. Se diseñan las medidas de reducción alineadas con el objetivo de no superar los 2ºC de incremento de la temperatura.
- Presentación. La organización presenta su plan de reducción de emisiones y, si se considera adecuado, es aprobado por la SBTI.
- Implementación. Una vez aprobado, se comienzan a implementar las medidas, con la obligación de reportar los resultados cada año para conocer la evolución y el cumplimento de objetivos.
Es importante recordar que desde numerosas entidades y organismos científicos internacionales, como el IPCC, se ha advertido de que los actuales compromisos nacionales de reducción de emisiones de los Estados no alcanzan, ni de lejos, para retener el incremento de la temperatura por debajo de los 2ºC. Por ello, hay que poner en valor el esfuerzo de las empresas que deciden aplicar la metodología SBTI.
Ventajas de las SBT
La aplicación de la metodología de la SBTI para implementar Soluciones Basadas en la Ciencia es de carácter transversal y afecta a, prácticamente, toda la estructura de la organización, pero supone importantes ventajas competitivas.
Estar a la altura del reto. Las empresas se alinean con el gran reto del cambio climático, liderando la reducción de emisiones contribuyendo de manera real y directa a afrontar el problema.
Liderazgo. Una empresa comprometida con el cambio climático y la protección ambiental es mejor valorada por los consumidores/clientes y más atractiva para los inversores.
Eficiencia y ahorro. Las SBT ayudan a descarbonizar los procesos de una empresa, pero también descubren nuevos nichos de mejora a través de la innovación para ser más eficientes y reducir los costes.
Anticiparse a la ley. Las empresas con SBT están cambiando aspectos para alcanzar unos objetivos de descarbonización que cada vez son obligatorios en más países.
Mejor financiación. Una empresa comprometida con la descarbonización es mucho más atractiva para aquellas inversiones que apuestan por una economía baja en carbono, especialmente desde la llamada financiación verde que se centra específicamente en organizaciones que promueven la protección ambiental.