Cómo el diseño generativo mejora la huella ambiental de los productos
27/09/2024

Entre todos los adjetivos que podemos utilizar junto a la palabra diseño, el de “generativo”, probablemente, sea el más avanzado, porque usa modelos basados no en los conocimientos de los ingenieros o los expertos (como ocurre en el diseño tradicional), sino en la información aportada por la inteligencia artificial (IA) a través de un software específico, lo que permite optimizar las tareas gracias a una gama de opciones mucho más amplia.   

Gracias a este avance, se multiplican las posibilidades de obtener el diseño que queremos y que éste tenga una serie de propiedades aseguradas, porque se pueden realizar infinidad de pruebas, comparaciones, cálculos y variables.  

Por ello, el diseño generativo es tan importante para la sostenibilidad de un producto o un envase. Por ejemplo, permite crear componentes más ligeros y resistentes, y disminuir la necesidad de materia prima y el consumo de energía, lo que reduce la huella de carbono del objeto fabricado a partir de un diseño generativo.  Hay que recordar que cerca del 80% de la huella de carbono de un producto se decide en el momento de su diseño.   

Otras ventajas del diseño generativo  

Gracias al uso del diseño generativo los pasos posteriores de transformación de los materiales y producción (fabricación aditiva/impresión 3D, uso del control numérico, procesos de fundición, etc.) son más precisos, generan menos residuos (materia prima residual en los procesos de manipulación) y desarrollan productos más eficientes, más baratos y con una adaptación más rápida a las demandas del mercado (acortar los tiempos para colocar un producto en los puntos de venta es una gran ventaja competitiva).   

Las ventajas del diseño generativo se pueden agrupar en tres categorías:  

Comparar y explorar: permite analizar miles de variables posibles en el diseño del producto, cruzando datos de todo tipo y proponiendo diferentes diseños según se busquen unas u otras cualidades. También evita futuros problemas o errores del producto.   

Ahorro de tiempo y costes: gracias a la posibilidad de las IA de comparar tantas variables, los equipos humanos ahorran tiempo en la creación y la investigación del diseño del producto, lo que se traduce en una reducción de los costes.   

Evolucionar la fabricación: la IA aplicada al diseño permite generar diseños más complejos para fabricar con impresión 3D. Por ejemplo, se puede pensar, diseñar y fabricar una pieza compleja que haga las mismas funciones que varias piezas tradicionales. Esto supone también un alto grado de personalización y de mayor autocontrol en la fabricación.  

Flexibilidad con la disponibilidad de materiales: el abastecimiento y el precio de las materias primas condicionan la fabricación y comercialización de los productos. El diseño generativo permite, además de ahorrar materia prima, incorpora de manera rápida nuevos materiales para la fabricación que puedan sustituir a los utilizados normalmente, permitiendo el desarrollo en el uso de nuevas opciones como el grafeno o la fibra de carbono.  

Reciclaje y reciclabilidad: permite dar soluciones eficientes para aumentar la reciclabilidad de los productos (pensar el producto bajo el enfoque circular “de la cuna a la cuna”), así como encontrar formas más prácticas para el uso en su fabricación de material proveniente del reciclado.    

Huella ambiental: por todo lo explicado anteriormente, es obvio que la huella ambiental de los productos mejora de manera notable: menos materia prima y consumo de energía y agua, reducción de las emisiones de C02 y mayor reintroducción de materiales en la cadena productiva.