Bioeconomía e innovación tecnológica: un tándem que impulsa la economía y el medioambiente
11/10/2024

El tándem bioeconomía e innovación tecnológica está dando unos resultados fantásticos. Y en este caso, las cifras importan porque es un sector estratégico para nuestro país.

Bioeconomía en España: un motor económico sostenible

La bioeconomía, que es la producción y utilización de recursos biológicos para generar productos y servicios, mueve en España cada año 22.900 millones de euros y da empleo a 1,4 millones de personas.

El 80% de esta riqueza proviene del sector de la agroalimentación (agricultura, ganadería, pesca y acuicultora), pero la bioeconomía también incluye la producción de textiles, fármacos, plásticos y compuestos químicos de origen biológico; la actividad forestal; la producción de papel y cartón; los productos fabricados con madera, y la producción de electricidad a partir de biomasa, entre otras actividades.

Innovación tecnológica en la bioeconomía: impulsando el futuro

Gracias al programa StartBEC del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), desarrollado en colaboración con el centro tecnológico AINIA, se está dando un gran impulso a la implementación de soluciones innovadoras basadas en el uso de la tecnología para redimensionar la bioeconomía como un motor económico sostenible que genera riqueza, a la vez que protege el medioambiente haciendo un uso racional de los servicios que ofrecen los ecosistemas naturales.

Este programa cuenta con la participación de 10 startups de innovación tecnológica, seleccionadas entre 52 candidatos, que trabajan en distintos aspectos de la bioeconomía y suponen una decena de buenas prácticas muy interesantes. El servicio de mentorización de AINIA para estas 10 empresas incluye ensayos, estudios piloto, dinámicas de innovación y asesoramiento financiero en I+D+i, entre otras herramientas.

10 ejemplos del imparable auge de la bioeconomía

La apuesta de la UE por la bioeconomía circular

El impulso de la Unión Europea a la bioeconomía ya viene de lejos, demostrando que es un sector de actividad emergente y con un gran futuro. Fue en 2012 cuando la UE lanzó su Estrategia de Bioeconomía, cuyo objetivo era reorientar la economía hacia actividades y sectores dedicados a trabajar de manera más sostenible con los recursos renovables.

Esta Estrategia tiene cinco objetivos:

En 2018, se presentó una actualización de la Estrategia que incorporaba un Plan de Acción para promover la bioeconomía sostenible y circular con dos metas claras: la Agenda 2030 y sus 17 ODS, y el Acuerdo de París sobre el cambio climático.

Si el gobierno de la UE tiene claro el futuro, no resulta menos reseñable esa misma claridad de ideas en los cientos de empresas, entidades y organizaciones que desarrollan nuevos procesos para trabajar con materiales renovables de origen biológico, potenciando este sector de actividad y minimizando la presencia de los combustibles fósiles.

Es el caso de las investigaciones que desarrolla The Circular Lab que, bajo el paradigma del ecodiseño, identifica nuevos materiales sostenibles, entre ellos los de carácter orgánico.