Aunque la caridad es un concepto universal, las organizaciones denominadas charities son un elemento muy característico de los países anglosajones.  Básicamente, el objetivo de una charity es ofrecer asistencia a las personas necesitadas. La financiación de estas entidades se basa fundamentalmente en donaciones y tienen que operar bajo unas determinadas condiciones que demuestren su compromiso y misión. 

Wrap es una charity británica que fue fundada en el año 2000 como empresa sin ánimo de lucro y que adoptó su actual naturaleza en 2014. Su misión es fomentar el uso sostenible de recursos mediante el diseño adecuado de productos, la minimización de residuos, la reutilización, el reciclaje y el reprocesamiento de materiales de desecho. Su nombre en inglés (envoltorio) da una sutil pista al respecto. Wrap se podría traducir como envoltorio, aunque en realidad es el acrónimo de Waste and Resources Action Programme. 

Sus principales focos de actuación desde 2021 son dos ámbitos en que el desperdicio de recursos es realmente preocupante: el sector textil y de la moda, por una parte, y la alimentación, por otra.  

Respecto al primer sector, Wrap ha puesto en marcha una iniciativa que les ha llevado a trabajar con los principales retailers de ropa del país con el ánimo de transformar toda la cadena de valor. Este empeño se concreta en Textiles 2030 que pretende ser una hoja de ruta para poner la circularidad en el centro de la actividad empresarial.  

La iniciativa está abierta a la firma de las compañías que de este modo de comprometen a realizar las acciones pertinentes para implementar la economía circular en el diseño, los modelos de negocio de venta y el uso de materiales. Todo ello con objetivos medibles y comprobables. 

En lo que se refiere al desperdicio alimentario la acción no es menos necesaria. En el Reino Unido se tiran cada año 4,5 millones de toneladas de comida. Aquí Wrap ha optado por un enfoque más mediático protagonizado por una famosa presentadora de televisión que envió a los ciudadanos a participar en la Food Waste Action Week que tuvo lugar en el mes de marzo.  

Wrap también trabaja para fomentar el reciclaje en los hogares con el convencimiento de que todavía es posible avanzar mucho más en los objetivos nacionales en este ámbito y que la clave para hacerlo radica en facilitar esta tarea a las personas. Otra línea de actividad es la transformación de la cadena de valor de los envases de plástico, que en el Reino Unido suponen hoy en día el 70% de los residuos de este material. 

La colaboración de esta charity se extiende a las autoridades municipales, las empresas, los comerciantes y en definitiva a todos los agentes implicados en este ámbito. 

Sostenibilidad contra pobreza

Aunque este tipo de organizaciones  siempre han atendido la pobreza, Wrap no rompe ninguna tradición porque su enfoque es profundamente social y hay muchas maneras de luchar contra las desigualdades. Sus responsables creen que el gran desafío es cómo sacar a la población de la pobreza reduciendo la demanda de recursos hasta un nivel que sea sostenible.  

El ámbito de actuación de Wrap se sitúa en Inglaterra y el País de Gales, pero la entidad piensa en global y cuenta con partners a nivel internacional. De hecho, ha elaborado un documento muy visual y atractivo titulado Our Plan for a Sustainable Planet, donde desvela toda la ambición de su actividad.

Curiosamente Wrap se describe a sí misma como una organización “optimista”. Reconoce que el futuro está lleno de incertidumbres, pero cree profundamente en la capacidad humana para vencer los obstáculos. Una manifestación tan curiosa como necesaria.