Bioeconomía Circular: 4 Tendencias clave y métricas para medir el avance hacia la sostenibilidad
08/11/2024

El desarrollo económico sostenible tiene en la economía circular la solución para seguir avanzando en la prosperidad de las sociedades sin penalizar los recursos naturales. Son ya muchos los ejemplos sobre circularidad aplicada en empresas, industrias y administraciones públicas, hasta el punto de que ya empiezan a extenderse sistemas de indicadores con métricas fiables para medir el avance de la economía circular, especialmente en actividades catalogadas como bioeconómicas.

Qué es la bioeconomía

La actividad conocida como bioeconomía es la extracción, transformación, producción y uso de recursos de origen biológico, que son además renovables y fácilmente reciclables o valorizables, regresando así al ciclo natural en forma de nuevos productos de valor. Debido a sus muchas ventajas, la bioeconomía está siendo fomentada desde las administraciones públicas.

En 2012 la Comisión Europea aprobó su Estrategia en Bioeconomía, mientras que España cuenta con su propia Estrategia 2030, cuyos objetivos son reducir la dependencia de los combustibles fósiles y garantizar el abastecimiento de alimentos con criterios de sostenibilidad, entre otros.

En cuanto a los sectores y productos catalogados como bioeconomía, destacan el agrícola, gestión de la biomasa (pellets), energético (biocombustibles), maderero, bioplásticos, textil (fibras de algodón o lino), microalgas, fabricación de papel, biogás, fertilizantes naturales, etc.

Circularidad en la bioeconomía

La bioeconomía un sector de actividad que tiene en su esencia la circularidad, porque trabaja con materia orgánica y renovable, y porque el aprovechamiento de los biorresiduos puede ser del 100%. De ahí que se hable de la bioeconomía circular. Científicos e investigadores de la Universidad de Illinois (Estados Unidos) han decidido diseñar una métrica precisa para medir la circularidad en las actividades de la bioeconomía basada en una serie de indicadores para cuantificar y conocer con precisión los avances que se van produciendo.

Cómo se mide

Este sistema de medición de circularidad de la bioeconomía permite cuantificar la circularidad con el “índice de circularidad” (CI) que va desde 0 (nada circular) a 1 (totalmente circular), a la vez que detecta las partes más débiles o mejorables en todo el proceso y propone las tecnologías más adecuadas para mejorar el sistema. También define en qué sistemas productivos se puede aplicar el CI.

La aplicación de este CI tiene dos pasos:

Ejemplos de uso del CI en bioeconomía

El estudio de la Universidad de Illinois incluye dos casos prácticos donde se ha medido su circularidad con los criterios del CI. El primero es más de visión micro y el segundo aborda una perspectiva macro.

En el primer caso, el sistema analizado es una granja de maíz y soja, y el elemento seleccionado el nitrógeno. El CI demostró que gracias al uso de fertilizantes renovables generados a partir de estiércol (en sustitución de fertilizantes sintéticos) hace aumentar el CI de 0,687 a 0,860. Los investigadores usaron datos de la producción de la granja de los ocho últimos años, comparando el uso de los dos tipos de fertilizantes y llegando a la conclusión de que el estiércol es muy superior en su CI.

En el segundo caso, se escogió algo más global como es el sistema alimentario y agrícola de Estados Unidos. El elemento para analizar fue en este caso la energía. Gracias a la incorporación de procesos de licuefacción hidrotermal (proceso termoquímico que convierte la biomasa en combustible líquido) y de reciclaje de nutrientes el CI puede pasar de 0,179 (su CI actual) a 0,843. Los investigadores analizaron el estado del sistema agrícola del país y lo compararon con las recomendaciones del llamado Sistema de Energía y Agua para la Alimentación y Mejora del Medio Ambiente (EE-FEWS), una propuesta que plantea la recuperación y la reutilización de los residuos orgánicos. Si se aplican las recomendaciones del EE-FEWS el sector agrícola estadounidense podría llegar a un CI de 0,843.

Reciclaje y nuevos materiales

Una de las bases de la CI en la bioeconomía es el reciclaje de los biomateriales que se utilizan para la producción y consumo de bienes. Cada vez son más los envases que se fabrican a partir de material biodegradable y/o compostable usando biopolímeros.

El ecodiseño y los planes de prevención de las empresas, muchas de ellas de la mano de Ecoembes, avanzan en este tipo de líneas de innovación con nuevos materiales para diseñar “el envase del futuro” que, en la medida de los posible, reduzca su huella de carbono y facilite el ciclo de vida del material, especialmente si es de origen orgánico.

 

Preguntas frecuentes sobre bioeconomía y circularidad Urbana

¿Qué es la bioeconomía?

La bioeconomía se refiere a la extracción, transformación, producción y uso de recursos de origen biológico. Estos recursos son renovables y fácilmente reciclables o valorizables, retornando al ciclo natural como nuevos productos de valor. Este enfoque fomenta un desarrollo sostenible, aprovechando los recursos biológicos.

¿Cuáles son los sectores de la bioeconomía?

Los sectores de la bioeconomía incluyen agricultura, gestión de biomasa, energía (como biocombustibles), madera, bioplásticos, textil (algodón, lino), microalgas, fabricación de papel, biogás y fertilizantes naturales, entre otros.

¿Qué es el índice de circularidad (CI) y cómo se aplica en la bioeconomía?

El índice de circularidad (CI) mide el grado de circularidad de un sistema, y va de 0 (nada circular) a 1 (totalmente circular). Permite identificar puntos débiles y optimizar el sistema mediante tecnologías adecuadas. El CI se aplica definiendo los límites del sistema a analizar y seleccionando los elementos a los que se puede aplicar la circularidad, como el carbono o la energía.

¿Cómo ayuda el reciclaje en la bioeconomía?

El reciclaje es esencial en la bioeconomía, ya que permite aprovechar los biomateriales utilizados en la producción de bienes. Cada vez son más los envases biodegradables y compostables fabricados con biopolímeros, contribuyendo así a un ciclo de vida sostenible de los materiales.