Rubí es una ciudad con 78 mil habitantes del área metropolitana de Barcelona, con un fuerte peso de la industria en la economía local. En 2020 se generaron 35 mil toneladas de residuos en el municipio y, gracias a la recogida selectiva, se logró recuperar un 39% del total.
El ayuntamiento de Rubí es conocido y reconocido por ser muy proactivo en la cuestión de los residuos y hace tiempo que viene promoviendo distintas campañas orientadas a la compra sin residuos, a poner freno al desperdicio de alimentos en buen estado y a la recogida de juguetes de segunda mano para fines sociales.
Es en este contexto donde aparece el apoyo municipal a la economía circular con distintas iniciativas. Una de ellas es la denominada Dimecres Manetes (Miércoles Manitas). Consiste en que cada miércoles aquellas personas que tengan un pequeño electrodoméstico estropeado pueden llevarlo al Ateneo Municipal donde, con la ayuda de otras personas y con las herramientas adecuadas, podrán intentar repararlo.
Café repair
Esta iniciativa no es más que la adaptación local del concepto de cafe repair que nació en 2009 en Ámsterdam y de ahí se extendió a Alemania, Reino Unido, Estados Unidos, Canadá, Australia, entre otros países. Hoy estos locales/talleres se cuentan por miles.
Su objetivo, también en el caso del Ateneo Municipal de Rubí, es promover la cultura de la reparación para evitar que muchos objetos de uso cotidiano se conviertan rápidamente en residuos. Se trata sobre todo de un combate cultural contra el usar y tirar dominante en una sociedad donde la reparación ha dejado de considerarse una posibilidad.
Las personas que quieran participar en esta iniciativa solo tienen que reservar su plaza vía telemática y así quedaran registradas para una de las sesiones, ya sea de mañana o de tarde. Una vez allí las personas tendrán a su disposición herramientas y el asesoramiento de profesionales para llevar a cabo la reparación. Cabe remarcar que la reparación no está garantizada, puede que no sea posible, pero lo importante es haberlo intentado y no desechar un producto a la primera porque simplemente “no funciona”.
Otra iniciativa es Ecotaller en clave de Re. Si Dimecres Manetes está especializada en electrodomésticos, en este caso estamos ante unos talleres para alargar la vida de objetos, productos y materiales tan distintos entre sí como vajillas, ropa, ordenadores y móviles, muebles.
También se han realizado talleres para fabricar jabón con aceite reciclado o para crear bisutería y complementos con materiales reutilizados. La filosofía va más allá de la reparación e incluye la recuperación, la renovación y la reinvención.
En la misma línea, Rubí ha puesto en marcha La Trocalleria (de troc, trueque) un espacio para intercambiar objetos. En este espacio cuando una persona trae un objeto determinado se le asigna un valor y esto permite su intercambio con uno de valor similar. Si en ese momento el intercambio no es posible, la persona recibe un tique por ese valor que puede “gastarse” en otra ocasión.
Para regular el funcionamiento de esta iniciativa existen ciertas limitaciones en cuanto al número, volumen y peso de los objetos. Se trata de pura circularidad: lo que para alguien es un residuo para otro puede ser algo de gran valor.
Rubí posee un punto de intercambio de libros en la misma Trocalleria, pero hay otros situados en bibliotecas y mercados municipales.
Desde hace un tiempo la ciudad se ha convertido en referencia en el área metropolitana por una unidad del ayuntamiento denominada Rubí brilla, cuya misión es promover la eficiencia energética y el uso de energías renovables, la transición energética y la lucha contra la emergencia climática. Pero lo cierto es que Rubí también brilla en economía circular.