Segunda vida para los componentes de edificios
26/07/2022

Un edificio estándar cuenta con 3.000 componentes diferentes, según la estimación realizada por Green Building Council España (GBCe). Esto permite tener una visión de los edificios como auténticos bancos de materiales para uso futuro. Pero para que esta visión se pueda concretar, hace falta disponer de toda la información sobre dichos componentes según ha afirmado la directora general de GBCe, Dolores Huerta. En este artículo vamos a hablar sobre la segunda vida para los componentes de edificios.

Pues bien, de forma lenta, pero segura, se están dando pasos significativos en esta dirección. Un ejemplo muy destacado es que la Comisión Europea ha incluido recientemente la creación de un Libro Digital del Edificio en su última revisión de la Directiva de eficiencia energética en edificios —EPDB por sus siglas en inglés—, que se prevé aprobar este año 2022 y cuyo objetivo principal es la descarbonización del sector de la edificación.

El Libro Digital del Edificio permitirá al usuario monitorizar los datos, la información y los documentos relacionados con cada fase del ciclo de vida del edificio. “Los materiales que conforman una edificación deben disponer de un pasaporte que permita identificar sus propiedades en todo momento y que les confiera identidad y valor como recursos al final de su vida útil”, ha señalado Jordi Bolea, coordinador del Grupo de Trabajo sobre Economía Circular (GTEC) de GBCe.

Bernardette Soust-Verdaguer, miembro del GTEC ha precisado que “el pasaporte de materiales, como parte del Libro Digital del Edificio, es una herramienta imprescindible para integrar la circularidad en el sector de la edificación y cumplir con el compromiso de las cero emisiones para 2050”.

Enfoque de ciclo de vida

Llegados a este punto, el elemento clave es la adopción de un enfoque de ciclo de vida que permita tener en cuenta qué sucede con los recursos a lo largo de toda la cadena de valor y al final de su vida útil.

Para ello, es necesario un escenario de digitalización total de la información, un reto enorme que, a juicio de Alfons Ventura, experto del Área Técnica de GBCe en el proyecto VALREC y miembro del GTEC, “debe abordarse con la implicación de todos los actores que participan a largo  del ciclo de vida”.

Naturalmente, esto implica un esfuerzo adicional desde la fase del proyecto. Los arquitectos deberán pensar en la construcción y en la deconstrucción y asegurarse bien de que los materiales escogidos para sus obras no contengan elementos tóxicos que comprometan su reaprovechamiento futuro. Por tanto, una derivada de este avance sería la creación de edificios más “sanos” y habitables.

Solo en España el desafío es de grandes dimensiones, ya que el sector de la edificación es responsable del 30,1% del consumo de energía final y del 25,1% de las emisiones de CO2 a la atmósfera. Asimismo, la mitad de las emisiones de carbono previstas para el sector de la edificación hasta 2050 no están medidas ni contempladas en ninguna estrategia de descarbonización.

Cabe recordar la importancia de GBCe  para hacer avanzar todos estos objetivos ya que se trata de una asociación que nace en 2008 precisamente para promover la transformación hacia un modelo sostenible del sector de la edificación. Pertenece a la red internacional de World Green Building Council (WorldGBC), presente en más de 70 países y con 36.000 miembros que representan a diversos agentes del sector.