¿Por qué es clave el desarrollo sostenible territorial y local?
09/09/2022

Si ponemos el foco sobre la sostenibilidad de los procesos de desarrollo de nuestra sociedad encontramos muchos puntos críticos como un mayor consumo de recursos y de energía que se conecta con emisiones de sustancias contaminantes, origen del calentamiento global y del cambio climático. Ante esta situación la sociedad afronta un reto de gestión a nivel territorial y a nivel local. En este artículo vamos a hablar sobre el desarrollo local y territorial.

 

Desarrollo territorial sostenible

 

Cuando hablamos de desarrollo territorial sostenible nos referimos al que aplica al conjunto de una nación, que se coordina y legisla a través de las administraciones centrales. Se trata de un proceso permanente y complejo, impulsado por la interacción de los recursos naturales, las iniciativas públicas y privadas de distintos actores y la operación de las fuerzas económicas, medioambientales o tecnológicas en el territorio.

 

El objetivo es mejorar la calidad de vida de la comunidad, desarrollar políticas medioambientales de largo alcance e iniciativas sostenibles aplicables al ámbito territorial teniendo en cuenta los diferentes sectores y dimensiones.

 

En España el reto lo plantea una población envejecida y aglutinada en las grandes ciudades. Mantener esta tendencia nos llevará sin lugar a dudas a un desarrollo poco sostenible social y ambientalmente. Ante esta situación la Estrategia España 2050 plantea un desarrollo territorial equilibrado, justo y sostenible, lo cual a efectos prácticos se traduce en reforzar el papel vertebrador de las ciudades medias, aumentando la diversificación productiva de los municipios de menor tamaño y asegurando el acceso a servicios (lo que requerirá entre otras iniciativas una mejora de las conexiones de transporte y las infraestructuras tecnológicas).

 

Todo esto sentará unas nuevas bases para el desarrollo local, ya que el objetivo será aprovechar la digitalización y la transición ecológica, para propiciar ciudades más saludables, cohesionadas y sostenibles que las de ahora, y mejorar las condiciones de vida y las oportunidades en los municipios medianos y pequeños.

 

Desarrollo local sostenible

 

Al hablar de entidades locales nos referimos principalmente a los municipios. Tal como planteábamos anteriormente, parte del desarrollo sostenible territorial implica sentar las bases adecuadas para el desarrollo de ciudades de proximidad en las que será necesario propiciar el acceso a vivienda asequible, impulsar la rehabilitación energética de edificios, implantar zonas de bajas emisiones, aumentar las zonas verdes y transformar el modelo de movilidad en favor del transporte público, el carsharing eléctrico y la movilidad sostenible (circular en bici o caminar).

 

Mas allá de los objetivos fijados a largo plazo, a día de hoy encontramos que uno de los principales hitos en lo referente al desarrollo local es el papel que desempeñan los ayuntamientos en materia de economía circular mediante la gestión de residuos.

 

En los últimos años los ayuntamientos de nuestro país han hecho un ejercicio transformador al introducir la recogida selectiva de residuos, que ha permitido mejorar los procesos de reciclaje y disminuir el volumen de residuos que van a parar a los vertederos. Una correcta separación de origen permite un mejor reciclaje en los grandes centros de tratamiento y, en consecuencia, mayores oportunidades para volver a introducir los residuos en la cadena de valor. Además, cuanto más se recicla menos fracción resto se produce, y por tanto es posible reducir los costes de gestión de residuos urbanos de las ciudades.

 

Sin lugar a dudas, las ciudades tienen que seguir avanzando en materias como la recuperación de materiales y el reciclaje de los productos así como en generar nuevos espacios para fomentar la reutilización y la reparación. Grandes urbes como Madrid o Barcelona estudian cómo afrontar el reto de hacer ciudades más circulares y sostenibles. Desde iniciativas de recogida de residuos con el denominado «puerta a puerta», hasta estrategias de economía circular más enfocadas en la reintroducción de materiales en la cadena productiva o la construcción y el desarrollo de infraestructuras verdes.