¿Qué medidas se están implantando desde el Ayuntamiento para que los ciudadanos puedan contribuir al desarrollo de la Economía Circular?

Desde un punto de vista de utilización de los recursos naturales, a parte del punto limpio municipal, que es uno de los servicios municipales mejor valorados por los vecinos, estamos recogiendo puerta a puerta la fracción biorresiduos en las urbanizaciones históricas del municipio, que son pobladas todas ellas por amplias viviendas unifamiliares. Una iniciativa que, por supuesto, también hemos llevado a otros puntos de la ciudad, sobre todo en los principales ejes comerciales.

Además, facilitamos la recogida de residuos voluminosos domiciliarios con una retirada puerta a puerta, tales como colchones, canapés, restos de poda…

Por supuesto, también trabajamos intensamente con campañas de educación y comunicación que mejoran la conducta de los vecinos con respecto al reciclaje, a través de la difusión de información vinculada a la prevención en la generación de residuos, como son las campañas de comunicación de aceite usado, papel y cartón, consumo responsable de agua….

Asimismo, realizamos constantemente cursos y talleres en nuestra aula medioambiental que tienen una gran aceptación y promocionamos que los colegios consigan la bandera verde de la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC), que se la concede a los centros escolares en reconocimiento a los proyectos ambientales que desarrollan.

Puntualmente también contratamos lo que nosotros denominamos “Patrulla Verde”, un servicio que pretende promover las buenas prácticas en materia de reciclaje entre los vecinos, y fomentamos también bastante el auto compostaje en domicilios particulares, regalando compostadoras a aquellos vecinos que reciben un curso de formación que les ofrecemos para su uso doméstico.

Por supuesto, y como no puede ser de otro modo, también imponemos sanciones por incumplimiento de la normativa municipal en la gestión de residuos. Es algo sobre lo que estamos muy pendientes y que tenemos el deber de hacer, ya que hay quienes no comprenden otra cosa que una multa, desgraciadamente. No son abultadas y sirven como un tirón de orejas amable a quienes no están sensibilizados con una materia que para nosotros es de suma importancia.

En cuanto a la gestión del agua, tratamos constantemente de bajar su consumo. En este sentido, acabamos de implantar la tercera fase de telegestión del riego de todos los parques y jardines del municipio, un proceso que iniciamos en 2017 y que ha permitido, desde entonces, el ahorro del 50% en el gasto de agua destinada a zonas verdes. Se trata de una actuación financiada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, cuya inversión ha ascendido a 756.565,59 euros.

Este nuevo sistema facilita el seguimiento y mantenimiento remoto del riego. También permite monitorizar en tiempo real los contadores de agua y el corte automático de las electroválvulas de seguridad en caso de sobreconsumo o fugas de agua.

Por otro lado, el sistema incluye el control de todas las arquetas del municipio, lo que supone un ahorro en tiempo y en gastos de desplazamiento en las tareas del personal de mantenimiento de las zonas verdes. 

Por último, ante situaciones meteorológicas adversas, como lluvias, heladas o fuerte viento, este sistema permite cerrar parcial o totalmente la red o reprogramarla en cuestión de minutos.

Con la telegestión del riego, el Ayuntamiento economiza el uso de agua en Boadilla que, con más de 5 millones de metros cuadrados de zonas verdes, somos uno de los municipios de España con más superficie ajardinada por habitante.

Asimismo, también estamos eliminando todas aquellas praderas de césped que se encuentran en medianas de menos de metro y medio de ancho para concienciar a los vecinos de que el agua es un bien escaso.

Respecto a la sostenibilidad de los espacios urbanos, facilitamos la accesibilidad a los lugares públicos incentivando el modo peatonal y ciclista como hábitos cotidianos, estableciendo puntos de recarga para coches eléctricos, aparcabicis o aparcapatines. En este sentido, por poner otro ejemplo, acabamos de comenzar las obras de ampliación del carril bici por distintas zonas del municipio.

Asimismo, fomentamos la reducción del consumo de combustibles fósiles y las emisiones de contaminantes atmosféricos, para incrementar la eficiencia energética de las edificaciones y equipamientos, con bonificaciones en el IBI por instalación de placas fotovoltaicas, cuya rebaja acabamos de ampliar del 40 al 45% y cuya colocación estamos facilitando siendo más laxos con los espacios en las que se pueden poner y con la agilización en la tramitación de los expedientes en este tipo de procedimientos.

Además, y por no aburrir, llevamos desde hace años renovando el alumbrado público con tecnología LED, que además de optimizar la eficiencia energética, mejora los niveles de iluminación, y nos encontramos ahora mismo inmersos en las obras de instalaciones de paneles solares en todos los edificios municipales.  

¿Cómo está enfocando el Ayuntamiento de Boadilla del Monte su estrategia de Economía Circular?

Nuestra estrategia está orientada en minimizar el consumo de los recursos naturales, donde podemos destacar el proyecto de instalación de sistemas de refrigeración adiabática en varios centros educativos, que se encuentra ahora mismo en licitación. 

Igualmente está encaminada a la sostenibilidad de espacios urbanos y conductas saludables. Por ello, acabamos de aprobar un Plan de Mejora de la Movilidad Urbana que pretende mejorar la calidad del espacio público, reducir la congestión, facilitar su uso por peatones y ciclistas, fomentar el uso de vehículos menos contaminantes y una movilidad segura para todos los usuarios.

Es importante destacar que este PMMU se ha elaborado teniendo en cuenta la opinión de los vecinos, ya que se recibieron más de 2.200 respuestas.  Las actuaciones más destacables son acciones en el viario de acceso al municipio para paliar los atascos. Actuaciones en intersecciones conflictivas en el viario interior, construcción de 36 km nuevos de carril bici, cubriendo prácticamente, de esta manera, la totalidad del municipio, itinerarios peatonales para mejorar el confort y la seguridad de los usuarios, desarrollar el casco histórico como zona de bajas emisiones y fomentar el uso de vehículo compartido.

¿Qué nos ha llevado a la situación actual y qué errores no deberíamos volver a cometer?

El pensar que los recursos naturales eran inagotables, por un lado. Y, por otro, el confiar que aquellos que nos los proveían lo iban hacer siempre bajo nuestras condiciones. La guerra de Ucrania ya nos ha demostrado que eso no es así, pero está siendo una oportunidad magnífica para avanzar en meses lo que nos habría llevado décadas. Lo que ha sido el COVID para la transformación digital, lo va a ser la guerra en Europa para avanzar en la economía circular. El problema de ello es que, y a veces somos ciegos a eso, los avances en Europa supondrán un retroceso en otras partes del mundo, y esto es algo que debemos afrontar también.

¿Qué supone la apuesta por la Economía Circular para los municipios?

Pues muchas cosas, pero subrayaría que nos van hacer económicamente más sostenibles a largo plazo. Ya somos ejemplo la mayoría de Consistorios por haber saneado nuestras cuentas tras la crisis de 2008, y estoy seguro que en pocos años seremos el ejemplo para otras Administraciones Públicas en el gasto en determinados suministros muy costosos para el gasto corriente como el de la luz.

Es clave, en este sentido, subrayar estas cosas, pues es muy importante trasladar que avanzar en la economía circular hará que las arcas municipales sufran menos tensiones y, por ende, también los bolsillos de los vecinos con los impuestos.