Abrimos la nevera: leche, yogures, huevos, ahumados, quizá alguna botella de vino o zumo. Algo falla: falta verde. Vamos a la frutería o al supermercado y, una vez allí, seleccionamos cuidadosamente las frutas y hortalizas que mejor pinta tienen. Prestamos atención a su madurez, a su frescura y, si estamos sensibilizados con el medio ambiente, también a su impacto sobre el planeta. ¿Venden productos ecológicos? Entonces es nuestro sitio. Pero, ¿nos fijamos en las cajas de fruta?
A la hora de comprar
Tras elegir las frutas, si queremos reducir al máximo la huella ambiental de nuestra compra, para cogerlas probablemente no emplearemos una bolsa de plástico (ya nos cuestan dinero extra desde el pasado mes de julio y estarán prohibidas en 2021), sino que utilizaremos una de tela o de papel. Después, pagaremos por nuestra compra y nos volveremos a casa, ya con nuestra fruta y verdura, que hemos obtenido de una forma más o menos sostenible.
Sin embargo, en todo este proceso hay un impacto ambiental cuyo cálculo se nos escapa. Pero, en este caso, evitarlo no es nuestra responsabilidad, sino de la persona a cargo del comercio. Se trata de las cajas de distribución de fruta.
¿Cuáles son más ecológicas? ¿Las de cartón o las de plástico reutilizables?
La cuestión no es baladí. Si tenemos en cuenta que España es líder en comercio hortofrutícola en Europa, el país ha de conocer cuál es el impacto ambiental de su exportación a fin de reducirlo en la medida de lo posible. Según el Instituto para la Producción Sostenible (IPS), se trata de una de las principales actividades que utiliza más materiales reciclables y reutilizables, por lo que la pregunta de qué envases -plástico o cartón- son más adecuados para su correcta gestión debería, cuanto menos, plantearse. Si bien es cierto que existe cierto debate al respecto, todavía no parece haber llegado a una conclusión clara. Y los informes se contradicen.
Dos estudios sobre las cajas de frutas con dos conclusiones diferentes
Un estudio de la Cátedra UNESCO de Ciclo de Vida y Cambio Climático ESCI-UPF señaló que las cajas de plástico reutilizables para fruta son más sostenibles que las de cartón, al generar un 25 % menos de impacto ambiental. Las de cartón, según este informe, se reciclan en un 80%, mientras que las de plástico se reciclan en un 100% al final de su vida útil.
Sin embargo, otro estudio realizado por la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) alegó por su parte que el uso de cajas de cartón ondulado para el transporte internacional por carretera de frutas y hortalizas supone una reducción de emisiones de CO2 de cerca del 70% respecto a las cajas de plástico reutilizables.
Huella de carbono y ciclo de vida
Los expertos que participaron de esta investigación calcularon la huella de carbono para los diferentes escenarios y durante todo el ciclo de vida de las cajas, desde la obtención de materias primas hasta el tratamiento de sus residuos.
Compararon, así, la huella de carbono de diferentes tipos de cajas de cartón ondulado y de plástico reutilizables, para lo que seleccionaron seis productos hortofrutícolas representativos de las exportaciones: tomate, berenjena, calabacín, melón, pepino y pimiento.
Contrastaron también la vida promedio de la caja, 1 uso para las de cartón ondulado y 20 y 50 usos para las de plástico reutilizables; así como el porcentaje de pérdidas y roturas: 0,1% para las cajas de cartón ondulado y 1% para las de plástico reutilizables.
Sus resultados desvelaron que las cajas de cartón ondulado “generan hasta un 69,22% menos de emisiones de CO2 equivalente que las cajas de plástico reutilizables en el transporte de tomate a Alemania utilizando cajas de cartón ondulado y comparando con cajas de plástico con vida promedio de 20 usos”.
El presidente del IPS, centro que había encargado el estudio a la UPV, declaró que “la sostenibilidad debe integrar siempre el pilar económico, social y ambiental” y “por eso es necesario elegir la opción más sostenible: económicamente viable, socialmente justa, ambientalmente saludable”; “también en el reciclaje y la reutilización”. “Que un material sea reciclable no significa que su proceso de reciclaje sea sostenible”, matizó, “porque puede que no lo sea económica ni ambientalmente”. “Sabemos que hay materiales como el plástico que en el reciclado no siempre lo son, y en la reutilización tampoco”, concluyó.
Las cajas de plástico reutilizables, un 25 % menos dañinas para el medio ambiente
Pero el estudio de la Unesco también puso el foco sobre el impacto ambiental asociado a todas las etapas de la vida de las cajas mediante la metodología del Análisis de Ciclo de Vida (ACV), y sus conclusiones fueron bien diferentes.
Este estudio determinó que “para todas las categorías de impacto analizadas -uso de energía primaria renovable (EP-R), uso de energía primaria no renovable (EP-NR), potencial de Calentamiento Global (PCG), potencial de Destrucción de la Capa de Ozono (PDCO), potencial de Acidificación (PA), potencial de Eutrofización (PE) y potencial de Formación de Oxidantes Fotoquímicos (PFOF)- las cajas de plástico reutilizables reflejan un mejor comportamiento ambiental que las de cartón”.
“También en los resultados agregados referentes al consumo de energía se observa que el consumo de energía primaria de fuentes renovables y no renovables es inferior en el caso de las cajas de plástico, lo que está estrechamente asociado a un menor consumo de materiales de origen renovable y no renovable en su conjunto que las de cartón”, precisa el estudio.
Indica no obstante que en el Potencial de Acidificación ambos tipos de cajas tienen un impacto similar pero que, excepto esta categoría, y la de Potencial de Eutrofización y de consumo de energía en ambos supuestos, “para el resto de las categorías las cajas de plástico tienen siempre más de un 25% menos de impacto ambiental que las de cartón”.