Estrategia de economía circular de Castilla y León
26/04/2022

Al igual que muchas otras comunidades, Castilla y León ha aprobado su Estrategia de Economía Circular. Lo ha hecho mediante el Acuerdo 115/2021, de 14 de octubre, de la Junta. Con ello esta región ya dispone documento de referencia para impulsar la transición verde y la economía circular en el período 2021-2030.  

La fecha del 2030 es significativa. En la parte introductoria, la estrategia castellano-leonesa hace especial hincapié en la estrecha vinculación entre el paradigma circular y los ODS en estos términos: “la economía circular está relacionada estrechamente con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y se consolida no sólo como un modelo de crecimiento más sostenible, sino como una herramienta potencial para alcanzar los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, como conjunto de objetivos globales para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos”.  

Para lograr su propósito, el documento traza cuatro líneas estratégicas organizadas en 16 programas de trabajo y 76 medidas concretas. Las líneas principales son: investigación y ecoinnovación para la economía circular; hacia el residuo cero; nuevos modelos de consumo y relación económica; y formación, sensibilización y participación.  

Sin duda, uno de los elementos más remarcables de esta estrategia es la traducción de las grandes líneas en medidas muy específicas, así como su conexión con normas presentes o futuras. De tal modo que, a lo largo de esta década, los gestores públicos tendrán a su alcance una guía detalladísima de las acciones que llevar a cabo. 

Objetivos cuantitativos 

Con el despliegue de estas líneas y medidas se espera conseguir una serie de resultados para los que se han establecido distintos objetivos cuantitativos. Entre ellos, cabe señalar el aumento de la productividad de los materiales en un 20% y la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero en procesos industriales, agricultura y ganadería, así como en tratamiento y eliminación de residuos.  

Respecto a los residuos, la estrategia se marca como objetivos reducir su generación en un 15% e incrementar la tasa global de reciclado de materiales en un 35%. Asimismo, se propone incrementar la tasa de circularidad de los materiales en un 40%, aumentando el retorno de los materiales al final de su vida útil al ciclo económico (técnicamente, se refiere al incremento de la participación de materiales recuperados sobre los materiales totales procesados en la economía). 

Adicionalmente, la estrategia también pretende mejorar un 10 % la eficiencia en el uso del agua y, en el orden administrativo, conseguir que al menos el 30% de las contrataciones públicas incorporen criterios de economía circular. 

Estos compromisos irán acompañados del fomento de nuevos modelos de relación económica y la promoción de políticas formativas y de empleo acordes con el cambio de paradigma. Para ello, será imprescindible que la innovación se centre en el concepto de ciclo de vida y que priorice la eficiencia global de los procesos productivos y de los productos, la reducción del consumo de materias primas, agua y energía, y su no toxicidad.  

No menos importante para la consolidación de este esquema es el desarrollo de un sector de nuevas industrias y servicios de materias primas secundarias, así como la implantación de un modelo de consumo responsable, basado en la durabilidad de los productos y en la satisfacción de necesidades frente a la posesión.  

Sectores prioritarios 

La Estrategia de Economía Circular de Castilla y León tiene una ambición global pero, como estrategia que es, enuncia una serie de sectores de acción prioritaria debido a su peso en la economía regional que pueden ser motor de cambio. Los autores del documento citan el Plan de Acción de Economía Circular de la UE y la Estrategia Española de Economía Circular como referentes.  

Subrayan también que las principales coincidencias de prioridades con dicho plan y estrategia se producen en el sector agroalimentario y los residuos de alimentos, así como en el área de la construcción y residuos de construcción y demolición. Pero, además, identifican aquellos sectores que interesan específicamente a Castilla y León, como el de la automoción y sus componentes, el turismo y el patrimonio, la salud y la calidad de vida, la energía y el medio ambiente industrial. 

Para la aplicación de la Estrategia de Economía Circular, la Junta de Castilla y León elaborará planes de acción para períodos de 3 años con actuaciones concretas dotadas de presupuesto para esos períodos, incluyendo el seguimiento de la Estrategia, liderado por la consejería competente en medio ambiente y coordinado de forma transversal con el resto de las consejerías de la Junta.