Proteger y conservar, pero contando con las personas, son las máximas que mueven desde 1987 las actuaciones de Conservation International a través de sus planes para poner en valor millones de hectáreas gracias a la colaboración de sus socios.
Conservation International (CI) es una organización medioambiental que nació en Estados Unidos y que ahora ya tiene proyectos en más de 30 países. Su trabajo consiste en posibilitar la protección de áreas de biodiversidad que están en peligro o que necesitan una especial atención.
Lo interesante de CI es que, hace unos 15 años, sus responsables se hicieron una intensa reflexión sobre “cómo hay que proteger la biodiversidad”. Este análisis los llevó a girar su estrategia global, pasando de una acción puramente conservacionista a una visión que vincula más a la naturaleza con el bienestar humano.
Por eso, la base de su espíritu es “ciencia, sociedad y acción sobre el terreno”. En otras palabras, se dieron cuenta de que no era suficiente con reunir fondos para conservar intacto un espacio rico en biodiversidad, sino que además había que relacionar esa conservación con las personas que habitan el territorio (por ejemplo, las comunidades indígenas), apoyarse en los estudios científicos para actualizar el conocimiento de su riqueza natural y difundir estos valores a la sociedad a través de acciones pedagógicas.
Los tres grandes retos de Conservation International
CI es consciente de que la situación no es buena. Calculan que sólo el 3% de la financiación mundial llega a proyectos para la lucha contra el cambio climático. O que tres de cada siete personas viven de la pesca y dependen de la calidad de las aguas de los océanos, y que más de 1.000 millones dependen de la supervivencia de los bosques.
CI propone innovaciones en el ámbito de la financiación y la ciencia, trabajando con comunidades locales, empresas y gobiernos para actuar en tres frentes:
- Estabilizar los impactos del cambio climático sobre los ecosistemas entendiendo que los bosques son importantes sumideros de carbono, promoviendo la inversión privada en su protección y trabajando con las comunidades locales.
- Intentar que se duplique el actual volumen protegido en los océanos, apostando por una pesca sostenible y monitorizando los impactos de la actividad humana.
- Promover las llamadas economías positivas basadas en la autosuficiencia y en la conservación de la naturaleza.
Algunos proyectos interesantes
Son decenas de proyectos los que tiene en marcha CI. Esto les permite conservar 90 millones de hectáreas de ecosistemas terrestres y marinos. De hecho, han calculado que restaurar la naturaleza puede suponer, como mínimo, resolver un 30% de la crisis climática. Estos son algunos ejemplos de sus proyectos:
- Colinas de Chyulu, Kenia. Restauración de decenas de miles de hectáreas de pastizales para proteger la vida silvestre y el modo de vida del pueblo masai.
- Alto Mayo, Perú. El bosque protegido de Alto Mayo es una franja de selva amazónica el doble de grande que la ciudad de Nueva York. A pesar de todo, está afectada por la deforestación provocada por la agricultura y la tala ilegal. Gracias a los créditos de carbono de diferentes empresas colaboradoras, se intenta poner freno a esta degradación ambiental.
- Iloilo, Filipinas. Este país es uno de los más vulnerables del mundo a los impactos el cambio climático. CI está desarrollando un trabajo de restauración natural en las costas para generar barreras naturales frente a la subida del nivel del mar y los efectos de los cada vez más habituales tifones.
- Bajo Madivi, Bolivia. Se ha creado un espacio de selva de 1,5 millones de hectáreas protegido gracias a su alta capacidad de captación de carbono, a la vez que se han generado nuevas actividades sostenibles para la comunidad local.
- Cispatá, Colombia. En la costa caribeña de este país se está desarrollando un programa para evitar la pérdida de 9.600 hectáreas de manglares. Estos peculiares ecosistemas son los que más capacidad de almacenamiento de carbono tienen.
- Atauro, Timor Oriental. La costa de este país asiático acoge importantes arrecifes de coral. CI está apoyando una iniciativa para crear 12 áreas marinas protegidas y administradas por las comunidades locales.