El gran futuro de la energía mareomotriz
14/02/2023

El 71% de nuestro planeta es agua, y de este porcentaje el 96,5% es mar. Hablamos de un elemento esencial para nuestra vida y el bienestar de los seres vivos en la tierra, además de ser una fuente de energía limpia con inmensas posibilidades.

Entender el mar 

La principal particularidad del agua de los mares y océanos es que está en constante movimiento. Esto ocurre gracias a dos fenómenos: las mareas y el oleaje.

Las mareas son los cambios que se producen en el nivel del mar de forma periódica a consecuencia de la acción de la Luna y el Sol sobre nuestro planeta durante el movimiento de gravitación. Ambos tienen la capacidad de atraer hacia sí mismos el agua de mares y océanos modificando su nivel (debido a la cercanía con respecto a la Luna, su capacidad de atracción es superior a la del sol, lo que da lugar a la atracción de grandes masas de agua en la cara más próxima a ella).

La Luna gravita alrededor de nuestro planeta mientras la Tierra gravita en torno al sol, en todo este proceso el agua de nuestros mares y océanos se desplaza en períodos de 6h en función de la relación de posición y distancia que en cada caso establecen la Tierra, la Luna y el Sol. Esta combinación determinará también la amplitud de dichas mareas.

Por su parte, las olas son consecuencia de la acción del viento sobre el agua, la presión y fricción que genera hace que parte de la energía eólica que traslade al medio líquido en forma de oleaje. Cuando el viento no es fuerte, se producen las denominadas ondas capilares. Y cuando la fricción es más intensa surgen las ondas gravitatorias. Por supuesto, existen otros factores capaces de generar oleaje, como terremotos, deslizamientos de tierra o erupciones volcánicas.

Desde el punto de vista físico, es interesante aclarar que las olas no tienen la función de transportar el agua, sino de transferir energía cinética.

Energía mareomotriz

La energía mareomotriz aprovecha la energía cinética del mar para transformarla en energía eléctrica. Esto es posible gracias a centrales mareomotrices que actúan a nivel submarino, de modo que, la circulación de agua mueve las aspas de alternadores y turbinas, produciendo energía eléctrica. Podemos encontrar varios tipos de centrales mareomotrices:

La energía mareomotriz nos ofrece grandes ventajas: hablamos de una fuente de energía limpia, inagotable y predecible que no recurre a ningún tipo de combustible, lo que garantiza una constancia y fiabilidad superior a otras como la solar o la eólica. Por supuesto, también podemos encontrar en ella inconvenientes: la instalación de centrales mareomotrices tiene un innegable impacto en el paisaje, conlleva costes elevados y requiere unas características geográficas específicas.

El futuro de la energía mareomotriz

Aunque hablamos de una fuente de energía con grandes ventajas, lo cierto es que podemos considerarla relativamente reciente, ya que fue en los años 60 cuando se inauguró la primera central en Francia, se trata de la planta de Rance, que a día de hoy es capaz de cubrir el 45% del consumo eléctrico de toda la Bretaña francesa.

Posteriormente, otros países como Corea del Sur, Canadá, Reino Unido y Noruega instalaron centrales capaces de aportar un volumen de producción energética relevante. A pesar de todo, existen centrales mareomotrices alrededor de todo el mundo. En España, desde 2011, contamos con a central Mutriku y a lo largo de este año se plantea la inauguración del Wave Energy Converter (WEC) en Valencia.

La urgencia con que necesitamos recurrir a fuentes de energía verde garantiza un gran potencial a la energía mareomotiz. La investigación y la innovación serán nuestros mejores aliados.