El futuro de la alimentación: La necesidad de hacerla más sostenible y circular
04/07/2024

Dar de comer a más de 8.000 millones de personas no es tarea fácil, pero muchos expertos, incluida la propia ONU, apuntan a que puede haber alimentos para todos, si bien el problema está en la distribución y el acceso. Son nuestros hábitos de consumo los que determinan el modelo de producción de alimentos y condicionan el uso de la tierra y el tipo de dietas más populares. Por eso, el hambre y la seguridad alimentaria también están directamente ligadas a la protección del medio ambiente. 

Problemas actuales en la seguridad alimentaria

Definir el problema es sencillo acudiendo a las consecuencias finales: más de 800 millones de personas sufren hambre en el mundo. El hambre se define como una situación extrema donde se consume menos energía (calorías) de la que necesitamos. 2.000 millones de personas no tienen acceso regular y seguro a alimentos suficientes y nutritivos. La FAO afirma que en 2024 necesitaría de manera urgente 1.800 millones de dólares para salvar a 43 millones de personas que están en una situación de hambre extrema.  

Por otro lado, la agricultura intensiva (el sistema más implantado en el mundo) es la respuesta a la creciente demanda mundial de alimentos, pero necesita más tierra, usa fertilizantes y pesticidas, genera emisiones de C02 y suele basarse en el monocultivo. Esto provoca episodios de contaminación del suelo y el agua, y la reducción de la diversidad biológica.  

Relación entre producción de alimentos y medio ambiente

Hay datos claves para comprender rápidamente la urgencia del problema de la alimentación mundial y los impactos de la producción y distribución de alimentos sobre el medio ambiente. De hecho, la FAO está reenfocando sus análisis hacia lo que se denomina los costes ocultos del sector agroalimentario; es decir, intentan averiguar su verdadera huella ambiental y social (los costes reales) para acometer una profunda transformación una vez asumido que el actual modelo no es viable a largo plazo.   

Estrategia de sostenibilidad y circularidad

El sector agroalimentario es la principal industria manufacturera de la UE con un valor de 1,1 billones de euros. Hay 290.000 empresas que generan 4,6 millones de empleos. El 95,8% de estas empresas tienen menos de 50 empleados. En España, esta industria (alimentación y bebidas) representa el 2,3% del PIB.  

Europa produce alimentos, pero también los importa, porque es una de las regiones del mundo con un mayor consumo agroalimentario. De ahí que la UE esté intentando mejorar la sostenibilidad de su sistema alimentario, pero también los hábitos de alimentación para reducir la huella ambiental y mejorar la salud de las personas, a la vez que se combate el grave problema del desperdicio alimentario.   

La estrategia “De la granja a la mesa” de la UE es su herramienta para lanzar iniciativas con este enfoque de sostenibilidad social y ambiental. Según se define en la estrategia el sistema alimentario debe:   

El futuro de la alimentación circular

Una alimentación sostenible,  sana, equilibrada y que provenga de sistemas de producción sostenible respetuosos con el medio ambiente son objetivos que solo se pueden alcanzar implementando la idea de circularidad innovadora por parte de empresas y consumidores: