Gestión forestal sostenible: cuando la naturaleza necesita la ayuda de las administraciones
07/01/2024

Un correcto desarrollo de los bosques requiere la intervención de las administraciones. Hablamos de un elemento fundamental para el equilibrio de nuestro planeta ya que, además de actuar como sumideros de carbono, son esenciales en la lucha contra el cambio climático, pero están expuestos a una serie de amenazas que hacen necesaria una gestión bien estructurada que garantice su conservación. 

Retos que enfrenta la UE en materia de gestión forestal 

Cuando hablamos de gestión forestal nos referimos a la protección y conservación de los bosques, pero también a su uso controlado y sostenible. En la Unión Europea los bosques cubren el 37,7 % del territorio, desempeñando un papel económico, social y medioambiental. Aunque no existe una política forestal común (esta es todavía una competencia de carácter nacional), dada la importancia que tienen los bosques en el equilibrio de Unión Europea, sí se dispone de políticas y regulaciones que permiten protegerlos y conservarlos a través de diferentes líneas de acción:

 ¿Con qué herramientas cuenta la unión europea para estructurar la gestión forestal? 

La Unión Europea se sirve de diferentes estrategias y regulaciones para poder enfrentar los retos citados anteriormente.  

El punto de partida es el marco de referencia que la Estrategia de la Unión en favor de los bosques para 2030, adoptada en 2021. Se trata de una de las principales iniciativas del Pacto Verde Europeo, basada en la Estrategia de la Unión sobre la biodiversidad de aquí a 2030, que reconoce el papel central y polivalente de los bosques y considera los distintos agentes y del conjunto de la cadena de valor de la silvicultura como elementos esenciales para lograr una economía sostenible y climáticamente neutra para 2050, con el valor añadido de la conservación de unas comunidades rurales vivas y prósperas. 

A esto se suma la Política Agrícola Común (PAC), que constituye la principal fuente de financiación europea para los bosques (alrededor del 90 % de los fondos de la Unión destinados a los bosques provienen del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural). 

Para garantizar un uso sostenible de los recursos, la UE se sirve de la Directiva 1999/105/CE, para la comercialización de materiales forestales de reproducción. El Plan de Acción de la Unión sobre la Aplicación de las Leyes, la Gobernanza y el Comercio Forestales (FLEGT) prevé, además, acuerdos voluntarios de asociación con los países productores de madera, y el Reglamento (UE) n.o 995/2010 prohíbe la comercialización de madera obtenida ilegalmente.  

En lo referente a la protección de la biodiversidad, la Comunicación de la Comisión sobre la Estrategia de la Unión sobre la biodiversidad de aquí a 2030, prevé la ampliación de las zonas protegidas, lo que supondrá ampliar la protección de los bosques europeos, y la plantación de 3.000 millones de árboles. 

Estas políticas, sumadas a otras que, pese a no dirigirse específicamente a la gestión forestal, repercuten positivamente en ella (por ejemplo, la política energética, que al promover el uso de energías renovables fomenta indirectamente el uso de biomasa procedente de los bosques), terminan por conformar el contexto de gestión forestal en la UE, para garantizar que los bosques europeos sigan siendo valiosos activos que conserven su biodiversidad y riqueza, y contribuyan a mitigar el cambio climático.