Avanzar en la calidad de los procesos es una aspiración que todas las organizaciones tienen incorporada en sus estrategias de negocio. Para establecer relaciones comerciales entre clientes y proveedores en los mercados nacionales e internacionales, las empresas necesitan “hablar” un lenguaje común, como el que proporciona la norma ISO 9001, sistematizar la mejora de su gestión y mostrar sus capacidades para responder a las demandas de los clientes.
Frente a esta necesidad se definió una norma internacional que acota los principios, métodos y requisitos para que una empresa pueda tener un sistema de gestión de la calidad que le permita mejorar su desempeño global. Su promotor, al igual que del resto de normas o estándares internacionales, es la Organización Internacional para la Estandarización (ISO). A esta norma se la bautizó como ISO 9001 Sistemas de Gestión de la Calidad.
En España, es la Asociación Española de Normalización (UNE) la entidad responsable de adaptar las normas ISO. De ahí que, en nuestro país, la denominación de esta norma sea UNE-EN ISO 9001.
Si una empresa aplica las recomendaciones y requisitos de la norma, estará en disposición de solicitar la correspondiente auditoría para obtener la certificación que constata sus compromisos adquiridos.
Beneficios de la norma
La denominación exacta de la norma para la implantación de un sistema de gestión de la calidad en España es UNE-EN ISO 9001:2015, porque hace referencia al año de su última actualización. La norma está pensada para todo tipo de organizaciones y empresas, tanto públicas como privadas, y de cualquier formato o tamaño. De hecho, son cada vez más las Pymes que están usando esta herramienta para fortalecer sus procesos y desempeño.
Los principales beneficios de implementar un sistema de gestión de la calidad basado en esta norma son:
- Ayudar a centrar, organizar y sistematizar la mejora de la calidad de la gestión.
- Garantizar que los productos y servicios cumplen con las obligaciones legales, regulaciones nacionales e internacionales y las demandas de los clientes.
- Mejorar la satisfacción del cliente a través de la calidad de los productos y servicios ofrecidos y de la relación con ellos.
- Aumentar la capacidad de respuesta ante riesgos y oportunidades.
- Demostrar el compromiso con la calidad, reforzando la reputación organizacional.
- Incrementar la rentabilidad y la eficiencia de los procesos.
La evolución de la norma
La norma ISO 9001 es una veterana en el mundo de la estandarización a nivel mundial. Gracias a sus consecutivas actualizaciones, se ha adaptado a las cambiantes realidades de la gestión de la calidad.
ISO lanzó la primera versión de la norma en 1987. En los años 2000 y 2008, se realizaron importantes modificaciones, destacando la orientación hacia la satisfacción del cliente y la gestión de procesos con un enfoque de mejora continua.
En 2015, la norma se actualizó nuevamente, integrando un enfoque en la gestión eficiente, el análisis del contexto de mercado y los riesgos asociados. La versión 2015 adopta el ciclo de mejora continua, facilitando la integración de aspectos ambientales, de responsabilidad social o de seguridad y salud en el trabajo.
Ecoembes tiene desde hace más de 20 años la certificación en la norma ISO 9001 para “la gestión de un sistema integrado para la prevención del impacto de los envases y la recogida selectiva y otras vías de recuperación de residuos de envases para su posterior tratamiento, reciclado y valorización”.
Principios de la norma ISO 9001
La versión actual, la aprobada en 2015, incorpora una nueva estructura basada en siete principios fundamentales:
- Enfoque al cliente.
- Liderazgo.
- Compromiso con las personas.
- Enfoque basado en procesos.
- Mejora continua.
- Decisiones basadas en evidencias.
- Gestión de las relaciones.
Enfoque basado en procesos
La norma ISO 9001 utiliza un enfoque basado en procesos, incorporando el ciclo Planificar-Hacer-Verificar-Actuar (PHVA) y el pensamiento basado en riesgos. Este enfoque permite a las organizaciones planificar y gestionar sus procesos de manera eficiente, garantizando los recursos necesarios y aprovechando las oportunidades de mejora.
Los requisitos para los procesos
La ISO 9001 define requisitos clave para la gestión por procesos:
- Entrada y salida: Gestionar de forma coherente la información, recursos, productos y servicios.
- Orden de los procesos: Definir la secuencia e interacción lógica.
- Criterios y métodos: Determinar requisitos y cómo cumplirlos.
- Recursos adecuados: Asignar recursos según las necesidades del proceso.
- Responsabilidad: Designar responsables para coordinar las áreas.
- Gestión del riesgo: Analizar riesgos y oportunidades continuamente.
- Evaluación: Comprobar si los procesos cumplen los requisitos establecidos.
- Mejora continua: Diseñar estrategias para optimizar procesos, reducir costos y aumentar la satisfacción del cliente.