Es difícil de imaginar una vida sin las ventajas que ofrecen los plásticos. Además, en los últimos años se han producido mejoras notables en su gestión, al menos en nuestro marco geográfico. Una sólida prueba de ello es la primera estrategia integral sobre los plásticos a escala europea que ha sentado las bases para una nueva economía del plástico, más sostenible que la actual. Pero, al mismo tiempo, no se puede soslayar que estos materiales siguen constituyendo una preocupación constante por su impacto ambiental.
Por sus características y por su diversidad, los plásticos constituyen un ámbito temático complejo. Es por esta razón que cuando aparecen documentos como Plastics, the circular economy and Europe′s environment hay que prestarles la atención debida. Este no solo es un mensaje para iniciados. Cualquier persona que pretenda conocer el estado de la cuestión sobre los plásticos y el medio ambiente –y quizás todos deberíamos en nuestra condición de usuarios– debería echar un vistazo a este documento, publicado a principios de 2021 por la Agencia Europea del Medio Ambiente. En él encontrará las claves para formarse una idea bastante precisa sobre el tema.
Plastics, the circular economy and Europe′s environment describe las familias de plásticos existentes y sus características, así como su importancia en distintos sectores de la economía y los beneficios que proporcionan a los consumidores. También dedica unas páginas a la cadena de valor y a los flujos del comercio internacional de este producto.
No podría faltar, naturalmente, un apartado sobre los impactos ambientales. Un dato destacado en este sentido es que, si la producción de plásticos global continua creciendo como está previsto, en el año 2050 representará un 20% del consumo de petróleo mundial,. ¡Un 7% más que ahora! Esto da la medida de hasta qué punto se debe reformular esta industria.
A pesar de que la cadena del reciclaje funciona bien para determinados residuos (por ejemplo, los envases), lo cierto es que todavía queda mucho por hacer en otro tipo de residuos y, aunque cada vez existe una mayor conciencia ambiental entre la población, todavía hay residuos que acaban en entornos naturales o en las calles de nuetras ciudades. En este sentido ya hay iniciativas que buscan poner fin a este problema, como es el caso del proyacto LIBERA de Seo BirdLife en alianza con Ecoembes, que busca liberar de “basuraleza” a los entornos naturales y hacer que los resuduos sigan el ciclo del reciclaje.
En todo caso, el recicja es solo una de las tres “R” de la economía circular (reducir, reutilizar y reciclar), por lo que no hay que dejar de lado a las do primeras y tomar medidas, por ejemplo, sobre el desarrollo de nuevos materiales más sostenibles para para reducir la dependencia de los combustibles fósiles.
Movimiento a tres bandas
La economía circular es una de las principales soluciones para la gestión de nuestros residuos, aunque el informe, con realismo, subraya que para conseguirla “todavía persisten muchas barreras”. El avance hacia este objetivo –indica– debe ser el fruto de un movimiento simultáneo a tres bandas: cambio en los modelos de negocio, cambio en los patrones de consumo y políticas públicas. De otro modo, tendremos más difícil alcanzar el objetivo marcado para 2025, año en que el 50 % de los envases de plástico deberá reciclarse.
Es relevante fijarse en la Unión Europea porque, aunque por tamaño y población tiene un peso moderado en el mundo, sí que tiene capacidad de influencia a la hora de colocar el listón de la exigencia ambiental. Plastics, the circular economy and Europe′s environment señala que la Unión Europea “tiene una oportunidad única de desempeñar un papel de liderazgo a la hora de promover la producción y el consumo sostenibles en el en el ámbito mundial”, refiriéndose, claro está, a los plásticos.
El documento apunta que la cuestión clave en el actual modelo de negocio de los plásticos es que la dinámica de producir-consumir-desechar conduce a una baja eficiencia de los recursos y a elevadas pérdidas de materiales y de valor económico. Esta sería quizás el mensaje que, adecuadamente elaborado, podría actuar como motor de cambio. ¿Qué clase de organización quiere ser ineficiente y perder dinero?