La prevención de los residuos es una parte clave de la estrategia de Europa para avanzar hacia una economía circular climáticamente neutra y eficiente en el uso de los recursos. Un reciente y denso informe de la Agencia Europea del Medio Ambiente Progress towards preventing waste Europe- the case of textile waste Prevention ofrece una mirada detallada sobre esta cuestión, la prevención insuficiente.
El documento sostiene, de entrada, que la prevención es la mejor opción para desarrollar políticas de gestión de residuos y, además, señala que la prevención está relacionada con una importante aspiración de la sostenibilidad desde sus inicios, como es romper el vínculo entre la generación de residuos y el crecimiento económico, un objetivo conocido también como decoupling o desacoplamiento.
En cuanto a este objetivo, el documento revela que la generación de residuos a nivel de la UE sigue dependiendo en gran medida de la evolución de la economía, expresada a través del producto interior bruto (PIB). Hasta ahora la UE solo ha logrado un desacoplamiento relativo. Esto significa que la generación de residuos está creciendo a un ritmo más lento que la economía. Sin embargo, no hay indicios de que haya un desacoplamiento absoluto.
El informe indica que en 7 países se ha producido un aumento de los residuos por unidad de PIB, es decir, todo lo contrario del desacoplamiento. Y aún más importante es el hecho de que solo 10 países han actualizado sus programas de prevención de residuos de acuerdo con la Directiva Marco de Residuos revisada ((UE) 2018/851).
El análisis por diferentes flujos de residuos específicos señala que las medidas para residuos de envases de plástico, residuos de alimentos y residuos electrónicos han ganado importancia.
Por contra, ofrece una visión más crítica en cuanto al desperdicio alimentario. En este terreno, la mayoría de los países de la UE promueven activamente la prevención. Sin embargo, las medidas implementadas se califican en el informe como “relativamente ligeras y tienden a centrarse en compromisos voluntarios o en el suministro de información”. El documento apunta que este problema debería abordarse de manera más sistemática y con medidas más eficaces.
Situación en el sector textil
Como hace prever su título, Progress towards preventing waste Europe- the case of textile waste Prevention, ofrece un tratamiento muy amplio de la situación en el sector textil. Aquí se constata que existen numerosas regulaciones a nivel de la UE con un total de 40 medidas dispersas en distintas normativas. En relación a los objetivos, se ha demostrado que ninguno de los programas de prevención de residuos existentes incluye objetivos cuantitativos para la prevención de residuos textiles.
Una barrera clave para la implementación de medidas de prevención, metas e indicadores respecto a los residuos textiles es el hecho de que la cantidad real de residuos generados en esta fracción sigue siendo ampliamente desconocido, se afirma en el informe.
De todos modos, remarca que, aunque la cadena de valor textil es altamente globalizada y compleja, si se cerraran las actuales brechas de comunicación entre partes interesadas, implementando un “diseño para la prevención” y aumentando la trazabilidad, se podría acelerar notablemente la prevención en este campo.