Cómo introducir el reciclaje en mi negocio
10/03/2023

Las sociedades actuales tienen una gran asignatura pendiente: la concienciación medioambiental. La sostenibilidad y la preocupación por el medioambiente son materias de actualidad, pero es necesario alcanzar un nivel de concienciación y consenso tal, que nos permita avanzar más rápido y de forma cohesionada en la transición hacia un modelo económico sostenible.

El papel de las empresas

En enero de 2019, la Comisión Europea hizo público el documento de reflexión Hacia una Europa sostenible en 2030, en el que se subraya el importante papel que tienen las empresas a la hora de lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030. Esto se debe al alto impacto que tienen estas en la sociedad (de forma directa e indirecta), y a la rapidez con que han sido capaces de implantar medidas de sostenibilidad (volviendo a los ODS, según el Informe “THe Road Ahead” realizado por KPMG, en tan solo dos años el 78% de las principales empresas del mundo lograron incluir criterios de responsabilidad social en sus informes anuales).

A pesar de todo, es necesario seguir incentivando medidas y soluciones que contribuyan a fomentar una conducta empresarial más sostenible, que arroje más resultados y refuerce la competitividad de las empresas. Esto implica una modificación en las prácticas empresariales, modelos de consumo y producción.

Lógicamente, existen grandes diferencias entre las grandes empresas, y las pequeñas o medianas, que tienen menos medios y capacidad de reacción, pero evolucionar en materia de sostenibilidad no requiere necesariamente grandes inversiones y transformaciones, sino seguir las leyes y analizar el impacto de la actividad profesional en la sociedad y el medioambiente, para tratar de minimizar daños y tener un impacto positivo.

Centros de trabajo sostenibles

Cuando hablamos de Centros de Trabajo Sostenibles (CTS), nos referimos a las empresas que, tomando conciencia de su papel en la sociedad, tratan de tener un impacto positivo en el entorno donde desarrollan su actividad, ya sea reduciendo la contaminación, implantando sistemas de recogida selectiva de sus residuos, impulsando hábitos de vida saludable, generando empleo de calidad…

Dado que cada empresa tiene unas características, no todas pueden abordar las mismas acciones a la hora de mejorar su compromiso con la sostenibilidad, pero existen acciones básicas que cualquier empresa puede implantar: pasar de generar residuos a estar comprometidos con el reciclaje es un cambio que va a requerir poco esfuerzo a la empresa, pero tendrá un impacto muy positivo en el medioambiente y la sociedad.

Así, la contribución de las empresas juega un papel crucial, ya que simplemente fomentando la cultura del reciclaje en el entorno de trabajo lograremos trasladarlo a la sociedad. Así ha ocurrido hasta la fecha: la mayoría de nosotros nos familiarizamos con el reciclaje de papel en contextos profesionales antes de replicarlo en nuestros hogares.