¿Cómo avanza la sostenibilidad ambiental en el mundo? Esta es una pregunta compleja para obtener una respuesta precisa, pero sí podemos tener una especie de radiografía basada en datos gracias al Índice de Desempeño Ambiental (Environmental Perfomance Index, EPI) que cada dos años realizan expertos de las universidades de Columbia y Yale.
Qué es el EPI
El Índice de Desempeño Ambiental (EPI, por sus siglas en inglés) es un sistema de puntuación y análisis basado en datos que realizan el Centro de Derecho y Políticas Ambientales de la Universidad de Yale y el Centro para la Red Internacional de Información sobre Ciencias de la Tierra (Instituto de la de la Tierra) de la Universidad de Columbia, con la financiación de la McBall MacBain Foundation.
El EPI presenta un resumen de la sostenibilidad ambiental a nivel mundial clasificando 180 países en función de su cumplimiento en aspectos como el cambio climático y el Acuerdo de París para la reducción de emisiones, la implementación de medidas para alcanzar los ODS ambientales de la Agenda 2030, la economía circular en la gestión de los residuos, la protección de los ecosistemas o el avance del Marco Mundial Kunming-Montreal para la Biodiversidad.
Los datos que recopilan los expertos de las universidades de Columbia y Yale provienen de centros de investigación, agencias gubernamentales e instituciones académicas. Estos datos son verificados de manera independiente por terceros para garantizar su objetividad. Con el fin de mantener la neutralidad en la información, los autores del informe no aceptan datos provenientes directamente de gobiernos estatales. El EPI se edita cada dos años. El más reciente es el de 2024, mientras que el próximo se publicará en 2026.
Los datos del EPI permiten a los gobiernos conocer su situación ambiental, definir objetivos y buscas soluciones en aquellos aspectos donde se tienen los peores indicadores.
¿Qué mide?
Este trabajo de investigación analiza el desempeño ambiental de 180 países a través del análisis de 58 indicadores agrupados en 11 categorías donde se incluyen todos los aspectos ambientales más importantes:
- Mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero,
- Contaminación del aire (emisiones contaminantes).
- Calidad del aire en los ecosistemas.
- Biodiversidad.
- Residuos.
- Bosques-deforestación.
- Pesca.
- Agricultura.
- Tratamiento del agua de los ecosistemas.
- Saneamiento del agua consumida.
- Metales pesados.
El EPI 2024 ha introducido algunas novedades en sus métricas. Por ejemplo, se ha medido con más detalle las emisiones de gases de efecto invernadero, concluyendo que se están reduciendo en un mayor número de países que en años anteriores, pero sólo cinco lo han hecho como para cumplir con el objetivo de la neutralidad climática en 20250.
También se han incluido nuevos indicadores para medir el grado de defensa de los hábitats naturales y las áreas protegidas. En este punto, se da la paradoja de que son muchos los países que alcanzan sus objetivos de protección de los hábitats, pero a nivel global se siguen perdiendo ecosistemas naturales.
¿Cómo es el ranking de países?
Los propios autores del informe reconocen que no es ninguna sorpresa el hecho de que los primeros puestos en el ranking de cumplimiento estén ocupados por los países desarrollados, especialmente los más ricos y, concretamente, los europeos. De todos modos, la principal conclusión es que ningún país cumple plenamente con los objetivos ambientales.
No obstante, aunque los países ricos pueden dedicar más recursos para infraestructuras o vigilancia ambiental, los autores del informe apuntan que son también los que más materia y energía consumen, lo que genera más emisiones de C02 y más residuos.
Los 22 primeros países del ranking son europeos. Precisamente, España ocupa el puesto 22. Como era de esperar, mayoritariamente las naciones mejor posicionadas son del norte y centro de Europa. Los primeros puestos del ranking son para Estonia, Luxemburgo, Alemania, Finlandia, Reino Unidos, Suecia, Noruega y Austria. Sorprende el puesto 27 de Japón y el 35 de Estados Unidos, lo que rompe la dinámica de que a mayor riqueza económica más cumplimiento ambiental.
En términos generales, los últimos puestos del ranking lo ocupan los países más pobres o en vías de desarrollo, algo preocupante dado que muchos de ellos poseen la mayor riqueza en biodiversidad del Planeta. Los países con peor desempeño ambiental son Vietnam, Pakistán, Laos, Birmania y la India.
La radiografía de España
España ocupa un discreto puesto 22, por detrás de numerosos países europeos que tienen un PIB inferior, como es el caso de Lituania, Malta, Eslovaquia o República Checa.
No obstante, España está peor posicionada en algunos aspectos atendiendo a su ranking en algunos de los 58 puntos analizados. Por ejemplo, ocupa el puesto 118 en “Rigor en la protección marina”, 109 en “Eficacia de las áreas protegidas”, 87 en “Pérdida de cobertura arbórea” o 116 en “Gestión sostenible del nitrógeno”. En “Tasa de recuperación de residuos” ocupamos el puesto 28 de la lista (en este indicador los primeros países son Suiza, Dinamarca, Suecia, Bélgica y Alemania).
Sin embargo, España arroja una buena tasa de reciclaje en determinadas fracciones de los residuos urbanos. Según datos de Ecoembes, en 2023 el reciclaje de residuos de envases domésticos creció un 3,5% alcanzando1.683.890 toneladas.
