El transporte del futuro: Circular, multimodal y limpio
17/09/2018

De las interminables colas de coches que se forman en las ciudades, que además de generar ruido producen contaminación atmosférica, a la cada vez mayor presencia del vehículo compartido y de bicicletas en el entorno urbano, parece evidente que estamos viviendo un cambio de paradigma.

Prueba de ello son las grandes urbes como Barcelona, Valencia o Madrid, así como localidades más pequeñas como Vitoria-Gasteiz o Pontevedra, donde se ha dado la vuelta al uso del espacio público para favorecer los desplazamientos en bicicleta y a pie.

El giro forma parte de lo que se conoce como la “transición ecológica”, que aspira a reestructurar la forma de vida, de producción y de consumo que tenemos actualmente -y la cual es insostenible en un mundo de recursos finitos y de crisis ambiental generalizada- hacia una economía y unos hábitos más respetuosos con los límites planetarios. Y en esta transición es razonable que el transporte, uno de los mayores emisores de gases de efecto invernadero -causantes del cambio climático global-, se replantee por completo.

La economía circular y la movilidad colaborativa

Así, en el marco de la recién llegada economía circular, que busca la reducción del uso y extracción de materias primas y la minimización del impacto ambiental de nuestra actividad económica mediante el aprovechamiento máximo de los recursos ya puestos en el mercado, han surgido numerosas oportunidades en el ámbito de la movilidad. Un ejemplo de ello son los servicios de transporte colaborativo y de ‘renting’ o alquiler por horas de vehículos -coches, motos, bicicletas e, incluso, patinetes (muchos de ellos eléctricos)- que desincentivan el uso del coche privado.

La movilidad colaborativa ha llegado a España materializada en exitosas plataformas como BlablacarCar2GoEmovEcooltra, etc -en el caso del coche y la moto- y también en aplicaciones para móvil de alquiler de bicicletas sin anclaje, como Donkey Republic, Ofo o Mobike.

Si bien es cierto que en torno a muchas de ellas se ha generado cierta polémica -dada la falta de regulación en este nuevo mercado y la competencia que sectores como el del taxi acusan de “desleal”-, estas plataformas también han derivado en un cambio en los hábitos de transporte de los ciudadanos que podría beneficiar al medio ambiente.

Una de las grandes apuestas para mejorar esos hábitos de transporte ha sido la multimodalidad, que anima a los usuarios a combinar los diferentes medios -cercanías, metro, bicicleta, autobús, moto o coche- según convenga, en lugar de emplear únicamente uno de ellos.

Semana Europea de la Movilidad

De hecho, la multimodalidad ha sido el tema elegido este año por la Comisión Europea para protagonizar la campaña de la Semana Europea de la Movilidad, que se celebra entre el 16 y el 22 de septiembre y que en España se coordina desde el Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco).

La iniciativa pretende celebrar e impulsar la transición hacia un sistema de transporte no contaminante y más saludable y lleva en esta edición el lema “Combina y muévete” para “fomentar el uso y combinación de diferentes modos de transporte en los desplazamientos urbanos de personas y mercancías, para conseguir una mayor eficiencia, rapidez, ahorro y sostenibilidad”, según explica el Miteco en su página web.

La idea surgió en Europa, en 1999, y desde el año 2000 ha contado con el apoyo de la CE. A partir de entonces, se celebra anualmente, siempre del 16 al 22 de septiembre y con actividades que promocionan la movilidad sostenible y fomentan el desarrollo de buenas prácticas y medidas permanentes.

La semana culmina el 22 con el famoso “día sin coches”, en que determinadas calles cierran el paso a vehículos motorizados y aprovechan para celebrar actividades. Los municipios adheridos a la campaña organizan durante esos días los talleres relacionados con la movilidad,  pedaladas y demás actividades culturales que consideren oportunas, y muchos suelen aplicar descuentos en transporte público a lo largo de la semana. También las empresas y organizaciones pueden unirse a la iniciativa para sensibilizar a los empleados, socios, clientes o a la población en general sobre un transporte más consciente con el impacto ambiental y social que acarrea el mismo.

Fuente: European Mobility Week